El ídolo de multitudes, el señor Vicente Fernández, cuyas canciones y potente voz han enamorado a millones de seguidores en todo el mundo, cumplió ayer 17 de febrero, sus bien vividos 80 años.
El programa de televisión Despierta América estuvo en el festejo con “Chente” y lo encontraron muy feliz, rodeado de familiares y disfrutando una de las cosas que más le gusta, el deporte de la charrería.
Aseguran que se ve muy bien, derrumbando los rumores que corrían, de que uno de los cantantes más famosos de México, se encontraba en mal estado de salud.
En la entrevista le preguntaron al intérprete de “La diferencia” cómo se siente, a lo que el cantante, uno de los más queridos, no solo en su país natal sino el planeta entero, respondió:
“Lo que se ve no se pregunta”, y de manera jocosa también dijo: “Yo me siento así como estoy”, haciendo referencia a la posición en la que se encontraba en ese momento, sentado en una banca de madera, mostrando su buen sentido del humor.
También cuando se le refirió a que es todo una leyenda, a todo lo que ha dejado atrás y a los cantantes que han querido llegar a ser como él, afirmó:
“Lo que pasa es que es muy difícil recordar tantos años, pero los años que viví en mi carrera me los llevo muy adentro en mi corazón”, afirmó Chente, mostrando siempre que se encuentra abierto y dispuesto a colaborar con los medios de comunicación.
Algo que no puede faltar en toda conversación con el famoso cantante es hablar de su público.
“Para mí siempre va a ser el público una cosa, que llevaré como a mi familia, que querré siempre como tal y la satisfacción de que vengan niños chiquitos que canten mis canciones”, dijo el cantante.
También el papá de Alejandro Fernández habló sobre lo que extraña de los escenarios.
“Los aplausos y cantar, la verdad, cantar, pero yo siempre dije que me iba a retirar antes de que mis facultades comenzaran a mermar”, afirmó.
Don Vicente también manifestó que no tiene ningún otro problema de salud, aparte de tener que caminar despacio por las cirugías que le han realizado en su rodilla.
La pequeña entrevista se llevó a cabo antes de una charreada que fue organizada en honor del gran cantante por sus ocho décadas, dentro del campeonato charro en el rancho de su propiedad, llamado “Los tres potrillos”.
Su familia se unió a la gran celebración de esta fecha tan especial, en la tarde de ese domingo, que fue el último día del campeonato charro, y donde le partieron un gran pastel, al cual Fernández le dio un mordisco. Y la cereza del pastel del festejo fue escuchar Las mañanitas, de voz de los mariachis y de las personas que allí se encontraban.
Al final hizo lo que más le gusta, cantar, le ofreció al público tres melodías y ellos lo ovacionaron con devoción.