Luego de 20 días de cero acercamientos entre demócratas y republicanos para discutir el nuevo paquete de alivio económico por el COVID-19, que en la sesión que se fue a receso el 7 de agosto no llegó a buen puerto, este jueves se reanudaron las conversaciones.
Así lo reveló Forbes, tras asegurar que la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, y el jefe de gabinete de la Casa Blanca, Mark Meadows, se comunicaron para retomar las negociaciones, pero los acercamientos resultaron más cortos de lo esperado.
Según informó en la tarde el periódico Chicago Tribune, el vocero de la Administración Trump llamó por teléfono a Pelosi, en una conversación que duró 25 minutos, pero el panorama sigue luciendo poco alentador.
Así lo corroboró la líder demócrata, quien terminada la llamada de acercamiento para retomar los diálogos aseguró que el gobierno republicano no tiene ningún interes en avanzar hacia un punto intermedio.
“Hace poco, hablé con el jefe de gabinete de la Casa Blanca, Mark Meadows. Está claro que la Administración continúa ignorando las necesidades del pueblo estadounidense mientras la crisis del coronavirus devasta vidas y medios de subsistencia”, comentó Pelosi en su Twitter, confirmando que una eventual resolución rápida de las diferencias, que resulte en la aprobación de los cheques de estímulo y otro tipo de ayudas financieras, es bastante sombrío.
La presidenta de la Cámara también habló con los reporteros en el Capitolio y manifestó que a pesar de advertirle a Meadows que los demócratas están dispuestos a reducir el costo del paquete de alivios que proponen de $3.4 billones a $2.2 billones, la casa Blanca se mantiene inamovible en su cifra de $1 billón.
“Hemos dicho una y otra vez que estamos dispuestos a encontrarnos con ellos en el medio: 2,2 billones de dólares. Cuando estén dispuestos a hacer eso, estaremos dispuestos a discutir los detalles”, comentó la demócrata, quien ha destacado que urge que el bono adicional por desempleo semanal se restaure en $600 y no los $300 que el presidente Trump autorizó, a través de orden ejecutiva. “No vamos a ceder (en eso)”, advirtió Pelosi. “Simplemente tendrán que aportar más dinero”.
Por su parte, el presidente del Senado, el republicano Mitch McConnell se mostró pesimista tras el acercamiento de la Casa Blanca con Pelosi, y dijo que las conversaciones están en un “punto muerto”, según Chicago Tribune. “Necesitamos otro (paquete de alivios), el país necesita otro”.
El Congreso deberá regresar de su receso formalmente el próximo 8 de septiembre, cuando los más optimistas esperan que se llegue a un acuerdo que de luz verde a los cheques de estímulo y a otras medidas como el seguro de desempleo, la ampliación de fondos al correo, y financiamiento a los estados y municipios, pero los más pesimistas dudan que se de pronto.
Por ahora, lo cierto es que la reanudación de las conversaciones por el nuevo paquete de estímulo duró menos de lo que dura el agua entre los dedos. Habrá que seguir esperando.