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El secretario general de la Conferencia Episcopal de Estados Unidos (USSCB), Jeffrey Burrill, renunció a su cargo tras ser acusado por un portal de noticias católico de utilizar app de citas y frecuentas bares gay.
The U.S. Conference of Catholic Bishops says its top administrative official, Monsignor Jeffrey Burrill, has resigned over “possible improper behavior.” The announcement came just ahead of a media report that probed his private romantic life. t.co/YZCZmLwndX
El medio que propició su renuncia indicó que el sacerdote estaba registrado en la app Grindr y que en cada viaje por motivos laborales salía de noche e iba a pubs y discotecas.
Según indica la prensa estadounidense, Jeffrey Burrill presentó la renuncia de manera inmediata luego de leer la publicación que lo incriminaba. La noticia de su alejamiento fue confirmada por el presidente de la USSCB, el arzobispo José Gómez.
The case of the high-ranking Catholic cleric who resigned after allegedly being tracked on the gay dating app Grindr quickly became a Rorschach test for Catholics already mired in tension over politics, theology and culture
Burrill ocupaba el cargo más alto entre los funcionarios de la conferencia que no tienen el título de obispo. Se encargaba de los asuntos administrativos de la conferencia. Tenía acceso a manejo de cuentas y asignación de viajes, entre otros menesteres.
La noticia convulsionó el obispado de los Estados Unidos. Los compañeros de Burrill indicaron que el sacerdote nunca presentó problemas de ninguna índole, su alejamiento del santo oficio lleva la acusación de “comportamiento inadecuado”.
“El lunes nos enteramos de inminentes informes de los medios de comunicación, que alegaban un posible comportamiento inadecuado por parte de Burrill”, indicó José Gómez.
La publicación que lo obligó a renunciar
El sitio de noticias católico The Pillar fue el medio que publicó la investigación que puso fin a la carrera de Jeffrey Burrill.
BREAKING: Burrill’s resignation comes after an analysis of app data signals correlated to his mobile device shows he visited gay bars and private residences while using a location-based hookup app in numerous cities from 2018 to 2020.
El portal de noticias católico informó que los datos para su investigación fueron recogidos de la app de citas Grindr, almacenados comercialmente en su archivo de usuarios.
The Pillar indicó que Burrill utilizó la app “casi diariamente” en los años 2018, 2018 y 2020. Su historial de actividad revela que activaba la app tanto en su domicilio como en la residencia episcopal en la que desempeñaba su trabajo.
La investigación también adujo que Burrill frecuentaba bares gay en cada viaje. Menciona especialmente el caso de una visita a un reconocido sauna en Las Vegas.
James Martin, controversial sacerdote jesuita que promueve la inclusión del colectivo LGTB en la iglesia católica, repudió la investigación de The Pillar: “Los curas obviamente deben mantener sus promesas de celibato. Pero los periodistas católicos no deben usar métodos inmorales para espiar a los sacerdotes”.
Catholic journalism, 2021: Spying on a priest (more accurately, using data from an unnamed source who spied on him) for breaking his promise of celibacy, then conflating homosexuality with pedophilia, under the guise of a journalistic “investigation…”
“Porque, ¿qué es lo siguiente? -se pregunta Martin- ¿Espiar a los maestros de escuelas católicas? ¿A los feligreses? Y cuándo acaba, ¿cuando tengamos una Iglesia en la que nadie haya pecado? Estaría vacía”, se preguntó Martin tras la explosión del caso Burrill.
La reunión entre Burrill y el Papa Francisco
La investigación de The Pillar da cuenta de una reunión en la que Jeffrey Burrill y otros emisarios de la iglesia católica de los Estados Unidos mantuvieron con el Papa Francisco.
El encuentro tuvo lugar en Roma durante octubre de 2018. Se juntaron para debatir acerca de la problemática de los casos de curas pederastas que estaban minando el prestigio de la conferencia.
“Burrill fue clave para que ese encuentro se llevara a cabo. Jugó un papel determinante en la respuesta de la conferencia ante cada pedido de explicación por algún escándalo. Fue el nexo entre la confederación y el Vaticano”, expone The Pillar.
Cabe aclarar que el caso no es equivalente al de los curas pedófilos. Desde la confederación se encargaron de diferenciarlo.
Esto dijo el jefe de arzobispos: “Lo que ha sido compartido con nosotros no incluye acusaciones de mala conducta con menores . Sin embargo, para evitar que se convierta en una distracción para el trabajo en curso de la Conferencia, el monseñor ha dimitido inmediatamente”.
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