El día 6 de enero se celebra en varios países del mundo el Día de Reyes, para conmemorar la adoración del Niño Jesús, que en el relato bíblico corresponde a la “Epifanía del Señor”.
Los sabios de oriente, guiados por una estrella, llegaron hasta una posada en Belen para dar la bienvenida y rendir honor al recién nacido “Salvador de la humanidad”
Con el festejo de el Día de Reyes, se dan por concluidas todas las celebraciones católicas correspondientes al periodo de la Navidad o natividad de Jesús.
El origen del Día de Reyes
De acuerdo a la religión católica este día coincide con el día de la Epifanía. Es una de las celebraciones litúrgicas más antiguas que significa revelación o aparición, en referencia a que el niño Jesús se muestra al mundo pagano, es la manifestación de Jesús a los pueblos que no lo conocían ni habían oído hablar de él.
En este día se celebran tres acontecimientos o manifestaciones de Jesús:
1. La manifestación a sus discípulos: El primero de ellos es la manifestación de Jesús al círculo íntimo de sus discípulos.
2. La manifestación al Pueblo de Israel: El segundo acontecimiento que se celebra en este día es la manifestación de Jesús al Pueblo de Israel en su Bautismo.
3. La manifestación a todos los hombres: Los Magos venidos de oriente significan la más amplia manifestación de Jesús. No ya a sus discípulos, ni al Pueblo de Israel, sino a los que no tenían la fe del Pueblo elegido ni esperaban al Mesías Prometido
La llegada de los reyes magos al pesebre
De acuerdo con ACI Prensa, Jesús nació en Belén de Judá en tiempos del rey Herodes. Entonces, unos Magos de Oriente se presentaron en Jerusalén preguntando: ‘¿Dónde está el rey de los judíos que ha nacido? Porque hemos visto salir su estrella y venimos a adorarlo’. Al enterarse el rey Herodes, se sobresaltó, y todo Jerusalén con él; convocó a los sumos pontífices y a los letrados del país, y les preguntó dónde tenía que nacer el Mesías.
Ellos le contestaron:
‘En Belén de Judá, porque así lo ha escrito el profeta: Y tú, Belén, tierra de Judá, no eres ni mucho menos la última de las ciudades de Judá; pues de ti saldrá un jefe que será el pastor de mi pueblo Israel’. Entonces Herodes llamó en secreto a los Magos, para que le precisaran el tiempo en que había aparecido la estrella, y los mandó a Belén, diciéndoles: ‘Id y averiguad cuidadosamente qué hay del niño, y, cuando lo encontréis, avisadme, para ir yo también a adorarlo’.
Ellos, después de oír al rey, se pusieron en camino, y de pronto la estrella que habían visto salir comenzó a guiarlos hasta que vino a pararse encima de donde estaba el niño. Al ver la estrella, se llenaron de inmensa alegría. Entraron en la casa, vieron al niño con María, su madre, y cayendo de rodillas lo adoraron; después, abriendo sus cofres, le ofrecieron regalos: oro, incienso y mirra. Y habiendo recibido en sueños un oráculo para que no volvieran a Herodes, se marcharon a su tierra por otro camino”.
Los obsequios de los Tres Reyes Magos al niño Jesús
Melchor, le llevó oro que simboliza la naturaleza real del niño.
Gaspar, le llevó incienso que simboliza su naturaleza celestial.
Baltazar, le obsequió mirra, que simboliza su naturaleza humana en su vida.
Esta es la causa por la que este 6 de enero se recuerda a los Reyes Magos, ofreciéndole obsequios a los niños.
LEER MÁS: Un muerto y cinco heridos en un tiroteo en una escuela en Iowa