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Luego de la Nochebuena y la Navidad, muchos se agradan de celebrar dos semanas después el “Día de los Reyes”, donde según la tradición católica estos sabios de oriente guiados por la estrella de Belen llegan hasta el portal para dar la bienvenida al hijo de Dios.
Esta festividad es conocida también como la Epifanía del Señor, que en griego significa “manifestación”, hace referencia a la aparición de Jesús, recordando que todos los 6 de enero de cada año los Reyes Magos de Oriente le dieron la bienvenida al mundo, y el acogimiento en cada uno de los corazones cristianos como el único rey salvador, según El Universo.
La primera Epifanía del señor
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🎶 ‘Sarà perché ti amo’
El relato bíblico se encuentra en el Evangelio de Mateo, exactamente en el versículo 2, del 1 al16 (Mateo 2:116). “Después de nacer Jesús en Belén de Judea, en tiempos del rey Herodes, he aquí, unos magos del Oriente llegaron a Jerusalén, diciendo: ¿Dónde está el Rey de los judíos que ha nacido? Porque vimos su estrella en el Oriente y hemos venido a adorarle”, son las primeras líneas que hablan sobre estos hombres considerados sabios.
Esta pregunta fue dirigida al rey Herodes, quien no podía tolerar que hubiera un competidor de cara al trono. El rey judío trató de sacar la mayor cantidad de información de sus visitantes de Oriente, les pidió que le indicarán el tiempo y ubicación de la Estrella de Belén. Les hizo prometer que una vez que hallaran al niño le avisaran para que él también pudiera ir a adorarle, lo cual luego se sabe que era mentira.
Una vez que los reyes retomaron el rumbo, llegaron al lugar de nacimiento de Jesús. “Y entrando en la casa, vieron al niño con su madre María, y postrándose le adoraron; y abriendo sus tesoros le presentaron obsequios de oro, incienso y mirra. Y habiendo sido advertidos por Dios en sueños que no volvieran a Herodes, partieron para su tierra por otro camino”, cuenta Mateo en su Evangelio sobre el feliz encuentro.
La segunda Epifanía es la de San Juan Bautista, la cual —según textos religiosos— es cuando Jesús, ya de adulto, baja al río Jordán para recibir el bautismo por parte de Juan, quien en un inicio se negó a hacerlo, pero al momento de bautizarlo aparece una paloma que representa al Espíritu Santo. Esta Epifanía se celebra el 9 de enero, el cual marca el fin del ciclo de Navidad.
Por último, la tercera Epifanía es ante los discípulos con el milagro de las bodas de Caná, en el cual el relato religioso cuenta cómo los discípulos de Jesús creyeron en él cuando convirtió el agua en vino. Este acto representa el inicio de la actividad pública de Jesús en la que empezó a realizar una serie de milagros y reunió a cientos de seguidores.
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