Leo Messi fue elegido este lunes como el mejor jugador del mundo, tras recibir el premio The Best, por su desempeño en la temporada 2018/19, y más allá de los aplausos y elogios, fueron sus dos hijitos mayores quienes se robaron el show.
El argentino asistió a la ceremonia en compañía de Thiago y Mateo, quienes lo acompañaron por primera vez a recibir un premio, junto a la esposa del futbolista, Antonela Roccuzzo. Ciro, el más chico de la casa, se quedó durmiendo.
Pero fue tal la sensación que causó la presencia de los chiquillos en la gala, que desde su llegada, perfectamente ataviados compartiendo look, encantaron a todos.
Los chiquitines lucieron muy tiernos con pantalón y chaquetón oscuro, camisa blanca y zapatitos blancos, idénticos.
El jugador no podía estar más orgulloso y feliz con la presencia de sus retoños, quienes se robaron el protagonismo cuando el futbolista recibió el trofeo, que los niños no paraban de tocar y presumir como propio.
Antonella Roccuzo quiso compartir una bella foto del momento que de inmediato se ha convertido en viral en redes sociales, donde los nenes son el foco de todos.
En medio de los elogios, y cuando llegó el momento de Messi de pronunciar su discurso ante el reconocimiento, una vez más los pequeños se robaron el show, pues escucharon que las palabras de papi iban dedicadas a ellos también.
“Antes que nada quiero agradecerles a todos los que decidieron que este reconocimiento era para mí. A pesar de que de lo lindos que son estos reconocimientos, para mí los premios individuales son secundarios, primero está lo colectivo. Es una noche especial para mí, tengo la suerte de tener sentada ahí a mi mujer y a dos de mis tres hijos”, dijo el futbolista. “Es la primera vez que están acá. Thiago estuvo en una de estas galas y era muy chiquito. Son dos enamorados del fútbol y están enloquecidos de ver a los jugadores alrededor, con vergüenza. Ciro quedó en casa, le mando un saludo. Es una noche extraordinaria”.