Una de las estrellas más grandes de la MMA y campeón de peso semipesado de la UFC Jon “Bones” Jones, fue arrestado el jueves por la mañana por manejar bajo los efectos de alcohol (DWI) y un cargo por portar arma de fuego.
El incidente tuvo lugar el jueves por la mañana temprano en Albuquerque, Nuevo México. Según el informe del sitio TMZ, la policía respondió a los disparos y cuando llegaron a la escena, encontraron a Bones sentado en un jeep 2019 con el motor aún en funcionamiento.
Jones dijo que no disparó un arma, sin embargo, los policías dijeron que parecía intoxicado: supuestamente olía a alcohol y tenía ojos inyectados en sangre y llorosos. También se le realizó una prueba de alcoholemia dos veces y, según los informes, superó el límite legal en ambas ocasiones.
Cuando la policía registró el vehículo del deportista, encontraron una pistola negra y una botella de tequila medio vacía, según dijo TMZ.
Jones ha sido puesto en libertad y la UFC está en contacto con el campeón. Según el Centro de Detención Metropolitano (MDC) en el Condado de Bernalillo, Jones fue arrestado a las 4:43 am MT (6:43 am ET) el jueves 26 de marzo. Se le ha acusado de DWI-1 agravado, uso negligente de armas de fuego, posesión de un contenedor abierto y sin prueba de seguro en el vehículo.
El Coordinador de Servicios de Comunicación del Condado de Bernalillo le dijo a Heavy.com que Jones fue liberado en ROR a las 6:48 a.m. MT (8:48 a.m. ET). El peleador tiene una audiencia programada para el 9 de abril.
Según Marc Raimondi de ESPN, el director de comunicaciones del Departamento de Policía de Albuquerque, Gilbert Gallegos, dijo en un comunicado: “Como parte de la investigación sobre este incidente, nuestra Unidad de Reducción de la Violencia con Armas probará el arma de fuego y la carcasa de la bala para determinar si el arma ha sido utilizada en cualquier crimen. Reducir la violencia armada en Albuquerque es nuestra principal prioridad”.
En un comunicado emitido a ESPN, la promoción dijo que estaba al tanto de la situación y que está “en contacto con el equipo directivo de Jones y actualmente está recopilando información adicional”.
Heavy.com se ha comunicado con el equipo de Jones para obtener comentarios, pero no ha recibido respuesta de inmediato.
Este no es el primer encuentro de Bones con la ley. Bones tiene antecedentes de meterse en problemas con las autoridades. En 2012, Jones fue arrestado por conducir bajo la influencia del alcohol en Nueva York.
El boxeador también fue arrestado por un incidente de tránsito tras un atropellamiento y luego huír del lugar en 2015. Jones estrelló su auto contra otro vehículo y huyó de la escena. Bones se entregó esa noche. Se declaró culpable y fue sentenciado a 18 meses de libertad condicional supervisada.
Debido al incidente, Jones fue despojado de su título de peso semipesado de UFC en 2015.
Bones ha estado tratando de evitar problemas desde el regreso a la UFC y después de una prueba de drogas fallida en 2017, Jones regresó al Octágono a fines de 2018 y prometió que era un hombre diferente.
Desde su regreso, ha derrotado a cuatro contendientes principales. Luchó contra su antiguo rival Alexander Gustafsson en UFC 232 y ganó el título vacante de peso semipesado por TKO. Luego procedió a defender el cinturón tres veces. Derrotó a Anthony Smith por decisión unánime en UFC 235, Thiago Santos, por decisión dividida en UFC 239 y Dominick Reyes, por decisión unánime en UFC 247.
El presidente de UFC, Dana White, promovió una revancha con Reyes como la próxima pelea de Jones.