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La estrella de Minnesota Timberwolves, Karl-Anthony Towns, reveló en un emotivo mensaje de Instagram la madrugada del miércoles que su madre, Jacqueline Cruz, está en coma inducido médicamente con complicaciones de COVID-19.
Cruz ha estado en un hospital en Nueva Jersey por más de una semana. En su publicación en las redes sociales, el jugador explicó: “mi hermana y yo le dijimos que necesitaba que la revisaran para ver si tenía corona”, manifestó Towns, y añadió: “no creo que nadie realmente haya entendido lo que era, ya sabes con una condición deteriorada. Ella seguía empeorando. El hospital estaba haciendo todo lo posible. (Yo) estaba haciendo todo lo que podía. Aun lo estoy. Ella simplemente no está mejorando”.
Karl-Anthony expresó que la fiebre de su madre rondaba los 103 grados y bajaba a unos 101 con medicamentos. Sin embargo, una vez que la medicina desaparecía, la fiebre volvía a subir. Dijo que su progenitora estaba incómoda y que sus pulmones empeoraron gradualmente.
Sin embargo, la familia se mantuvo positiva. “(Nosotros) siempre sentimos que la próxima medicina ayudará, la siguiente medicina ayudará, esta es la que lo hará”, estipuló el deportista y agregó que hubo un breve período en el que su madre parecía estar “doblando la esquina”. Pudo tener una buena y clara conversación con ella en ese momento. Pero los problemas pulmonares volvieron y ella necesitaba un ventilador para respirar. Ella comenzó a confundirse en las conversaciones.
“Ella se fue de lado, las cosas se fueron de lado rápido”, recalcó el jugador de la NBA y advirtió que quería hacer pública la condición de su madre para ayudar a que otros conocieran las consecuencias de COVID-19, que la enfermedad no debe tomarse a la ligera. Jacqueline Cruz ha estado aguantando, pero inconsciente desde que las cosas “se pusieron de lado”.
“Ella ha estado en coma inducido médicamente desde ese día”, contó el basquetbolista quien dijo: “no he podido hablar con ella desde ese día”.
Durante su video de Instagram, Karl-Anthony intentó mantener una actitud positiva, pero la carga emocional que la semana pasada le ha cobrado era evidente.
“Hablé con ella antes de que fuera allí y le dije que la amo”, confesó el jugador de la NBA. “Todos los días, le digo que la amo. … Ella me decía cosas que no quería escuchar. Llegó a un punto donde es difícil para mi familia decir lo menos. Ella es la cabeza de nuestra casa, ella es la jefa”.
Es uno de los aspectos dolorosos de tener un ser querido en las profundidades de COVID-19: el paciente permanece aislado , la familia no puede estar cerca.
El objetivo del mensaje del jugador era crear conciencia sobre las consecuencias si la enfermedad se propagaba sin que todos los estadounidenses tomaran las precauciones necesarias.
“La gravedad de esta enfermedad es real”, recalcó el joven de 24 años: “esta enfermedad no debe tomarse a la ligera. Proteja a sus familias, sus seres queridos, sus amigos, usted mismo. Practique el distanciamiento social, por favor no esté en lugares con mucha gente. … Esta enfermedad es mortal. Es mortal”.