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Barcelona no da respiro. Días después de la escandalosa eliminación de la UEFA Champions League a manos de Bayern München, un futbolista del club dio positivo en un control alcoholemia tras protagonizar un accidente con su Ferrari en la zona de Palafrugell. Se trata del brasileño Arthur Melo.
De acuerdo a los reportes de la prensa española, el accidente se produjo en horas de la madrugada de este lunes. Los Mossos d’Esquadra, policía autonómica de Cataluña, llegaron al lugar y realizaron el correspondiente análisis. El test arrojó que el futbolista tenía 0,55 mg/litro de alcohol en sangre, lo que supone una sanción penal y no sólo administrativa. El límite permitido es de 0,50 mg/litro.
Al parecer, el volante del seleccionado brasileño se subió a la acera y su auto impactó contra un farol. Tal era el estado de embriaguez que llevaba. Más allá de la sanción económica, la pena contempla una quita de licencia de conducir por un período de entre seis meses y un año.
Arthur no participó de los partidos de Champions League que afrontó el equipo dirigido por Quique Setién. Luego del parate tras el final de La Liga, el futbolista se declaró en rebeldía. Presionó a la Junta Directiva para que lo negociaran. La alternativa más oportuna para el club catalán fue acordar un trueque con la Juventus. La ficha del brasileño a cambio de la pase del bosnio Miralem Pjanić.
🚘 Arthur Melo fue protagonista ayer de un accidente de coche en Palafrugell (Girona). El brasileño tras ello fue sometido a un test de alcoholemia y superó la tasa permitida.
[Corriere dello Sport]
Muchos hinchas Blaugranas se preguntaron por qué Josep Maria Bartomeu avaló tal intercambio. Arthur tiene 24 años y Pjanic, 30. En la conducta del brasileño está la respuesta. En Barcelona se cansaron de sus actos de indisciplina. La Junta Directiva entiende que es momento de normalizar la situación del vestuario, el primer paso para la refundación es desterrar actitudes que contradigan el espíritu de entrega y profesionalismo que distinguió al Culé durante sus épocas doradas.
No es la primera vez que Melo les da un dolor de cabeza a los directivos. En diciembre de 2019 se lo vio practicando snowboard en Andorra cuando aún no había sido dado de alta por una pubalgia que le impedía jugar. A principio del año pasado quedó en el ojo de la tormenta tras viajar a Paris para la fiesta de cumpleaños de su compatriota Neymar. Dos días después, el equipo que por entonces dirigía Ernesto Valverde enfrentaba a Real Madrid en el Superclásico de España.
Los hinchas de la Juventus también aspiran a que el equipo, ahora dirigido por Andrea Pirlo, inicie una etapa de refundación. Actitudes como esta no hacen más que inspirarles desconfianza en su nuevo fichaje.
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