Ganar cura todo y hay pocos casos que lo ratifican como el Barcelona y el Real Madrid. Hace un par de días se hablaba del Madrid estar cerca de una crisis mientras que el equipo culé ya estaba por buen camino. La victoria pr 3-1 de los de la Casa Blanca comenzó una hegemonía sobre su rival culé en el feudo catalán. Este resultado terminó siendo el más abultado del Madrid en el Camp Nou desde 1963. Además el historial lo revierte para ya tener la mayoría de victorias en esta rivalidad.
Los jóvenes
El partido fue lindo en todos los aspectos, pero hay que mirar un aspecto que tiene un poco más de relevancia: el funcionamiento. Algunos jugadores le dieron un poco de esperanza yendo hacia el futuro en esta rivalidad fueron jugadores como Ansu Fati, Federico Valverde y Sergiño Dest. Sus respectivos rendimientos fueron ejemplares.
Los primeros dos les ofrecieron mucho a sus respectivos equipos en este partido ya empezando con los primeros goles en un enfrentamiento que comenzó con una ráfaga impresionante.
Los viejos
El zorro sabe por zorro, pero más sabe por viejo. Más vigente esa frase no pudo ser. En el deporte se dice que los jóvenes son los que corren y Sí, lo muchachos le dieron otra dinámica al partido. Pero fueron los “viejos zorros” quienes lo definieron. Sergio Ramos fue una muralla en la zaga y también fue una opción de ataque. Neto lo negó en una genialidad de atajada que hizo de guardameta de balonmano con reflejos felinos. Pero el penal que le hace Clement Lenglet, es penal claro. Y fue pura viveza.
Toni Kroos dio todos los argumentos para ser la figura del partido en base a la manera que manejó la mitad de la cancha. Su disciplina en defender, manejar y crear fue una gran muestra de su capacidad como motor en el medio de la cancha.
Hoy día, el viejo zorro del Barça es Leo Messi. Pero poco puede hacer el zorro solo y tan alejado del arco de manera tan consistente. Pero su presencia sigue siendo vital para las fortunas del equipo culé. Para el Madrid entre más lejos estaba, menos amenaza sería para el arco rival.
El arbitraje
Esta es la más fácil de todas. Si hay dos equipos en el mundo que no deben quejarse por esto son justo estos dos. El papel de víctima no le queda bien a ninguno de los dos. Hubo momentos para uno y para otro, pero al final el equipo que dio los mejores argumentos ganó el partido. Punto.
Zidane superó a Koeman
El francés superó a su contrario neerlandés al establecer superioridad numérica en el centro del campo. Koeman quiso usar a Ansu Fati como un opción más veloz, pero Messi terminó tapado. También Coutinho no fue muy protagonista, salvo el intento que falló frente al arco de Thibaut Courtois. Zidane acertó con su bloque defensivo que forzó a un Barça sin amplitud tener que amenazar.
Antoine Griezmann sigue perdido. Ronald Koeman se quiso hacer el que “manda” sin ver cómo puede ser más efectivo y deja más incómodo al francés. Griezmann no es un jugador que juega con la espalda al arco. Por eso mismo Didier Deschamps lo juega más retrasado y colocando a Olivier Giroud y Kylian Mbappé delante de él. El gran problema con ese posicionamiento es que ahí es donde Messi suele a terminar sus movimientos. El traer a Martin Braithwaite de pronto ayudó, pero no fue suficiente para cambiar el partido.
Los cambios de Zidane fueron los justos y tuvieron influencia en el partido, comenzando con Luka Modric quien liquidó este clásico con su genialidad con tres dedos. Lucas Vázquez jugó muy bien por la banda derecha cuando reemplazó al lesionado Nacho. Su actuación cerró los caminos del Barça por ese sector. Rodrygo tuvo menos tiempo e impacto, pero su contribución fue una salida más rápida para el Madrid.
Para Koeman, esos cambios llegaron muy tarde y muy poco pudieron hacer Dembele, Trincao y Braithwaite.
Sergio Busquets no tiene reemplazo
Esta frase se puede usar con diferentes puntuaciones y los significados de esos contextos con completamente válidos para los catalanes. Este sector fue el segundo en el cual el Madrid comenzó a tomar control del partido. Sí, Madrid se replegó atrás para que el Barcelona moviera el balón, pero ni bien perdían posesión. Toni Kroos fue sensacional en la mitad de campo, él al lado de Casemiro y Valverde fueron vitales para poder establecerse en transiciones y atacando de manera consistente.
Esto forzó a Frenkie de Jong tener que perseguir y ayudar a Busquets en recuperación. Entre más atrás se tenía que ir De Jong, más solo estaba Messi que tuvo que lidiar con un mar de piernas merengues que tendría que navegar solamente para dar un pase a los lados. Eso cortó mucho al Barça.
Conferencia de prensa pospartido
Neto salvador
Marc-André ter Stegen puede estar seguro que su pórtico está tranquilo. Sin el brasileño, es posible que el Barça sale de su estadio goleado. El Madrid tuvo un tramo en el segundo tiempo que desmenuzó a la ya endeble defensiva catalana en el cual el lateral Sergiño Dest fue el que más se destacó.
A final de cuentas, este clásico mostró que el Madrid es el mejor equipo que un Barcelona. Para los culés, este puede ser el comienzo de una crisis si es que no le ganan a la Juventus en Champions.
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