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Los hinchas de Cruz Azul se demoraron casi 24 años para ver a su equipo campeón de nuevo, pero valió la pena. La final en el Estadio Azteca fue un símbolo de un eventual regreso a la normalidad y los más de 20 mil espectadores apoyaron hasta el último segundo del encuentro en el que la Máquina Celeste pudo terminar con los maleficios y las “cruzazuleadas” de casi un cuarto de siglo.
El peruano Juan Reynoso, quien fue capitán del cuadro azul en su último título en 1997, regresó y en su primer torneo llevó al club de La Noria a la gloria. El extécnico de Puebla tomó a un equipo que ha sido entre los mejores durante los últimos tres torneos y pasó por una de sus eliminaciones más vergonzosas y pudo aprender de ello.
La fanaticada cruzazulina pudo disfrutar de un título una vez más luego de empatar 1-1 este domingo frente a Santos Laguna, pero vencieron en el global por marcador de 2-1, luego de su triunfo por la mínima diferencia el jueves pasado en Torreón cortesía del gol de Luis Romo.
El equipo cementero ganó su noveno título de la historia pero sufriendo ya que iba perdiendo al finalizar el primer tiempo con un excelente gol de Diego Valdés, aprovechando a un Cruz Azul que jugaba con el resultado a comparación de establecer el estilo de juego que lo ha convertido en el mejor equipo de la liga azteca esta temporada.
En el segundo tiempo, Máquina mejoró tuvo unos 45 minutos iniciales de poco futbol y exageradas precauciones. El chileno llegó a tropiezos a la media luna, arrastrando la marca de Luis Romo y el Cata Domínguez, desde donde sacó un disparo inalcanzable para Jesús Corona para darle esperanza al equipo de la Comarca Lagunera en el minuto 36.
El cambio del segundo tiempo
En la etapa complementaria, se vio a un equipo capitalino diferente. Reynoso hizo ingresar a a Santiago Giménez y Yoshimar Yotún. Esos cambios le dieron otra dinámica al partido en el que terminaron dominando y empatando el partido. En el minuto 50, Yotún comenzó la jugada en mitad de cancha con un servicio para Jonathan Rodríguez. El uruguayo estaba acompañado por el exBoca Juniors Pol Fernández, quien estaba en posición adelantada, aunque el árbitro central interpretó que el argentino no estaba involucrado en la jugada. El gol fue confirmado por el árbitro aunque si iba al VAR, la historia hubiese sido otra.
El equipo de Guillermo Almada no respondió al golpe que terminó siendo la anotación del empate y en el segundo tiempo, Cruz Azul terminó con un par de oportunidades que no pudo colocar en el fondo de la red. Santos sí se volcó hacia el arco de José de Jesús Corona en los úlitmos minutos y falló un par de oportunidades que pudo haber extendido el partido.
Además se incluyó enfrentamiento en Giménez y Doria en el último minuto de compensación que forzó al árbitro a tomar una mededida salomónica al amonestar a los dos y no al resto de los jugadores involucrados en la gresca.
Con esta victoria, Cruz Azul llegó a su noveno título y espera enfrentar al León para disputar el Trofeo Campeón de Campeones a fines de verano.
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