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Cobarde e irresponsable. Así se puede calificar al ciclista neerlandés Dylan Groenewegen luego de la imprudente acción que protagonizó durante el final de la primera etapa del Tour de Polonia, mediante la cual sacó de competencia a su compatriota Fabio Jakobsen y lo dejó en coma inducido.
Todo ocurrió en los metros finales de la carrera que lideraba Groenewegen, quien al notar que su colega Jakobsen lo estaba superando por el carril derecho optó por encerrarlo contra las vallas y los carteles de publicidad que delimitaban el recorrido de la etapa.
Jakobsen, de 23 años, no contaba con el espacio necesario para evitar la caída y terminó volando por encima de los espectadores presentes mientras que otros ciclistas iban chocando entre sí por la colisión que había generado Groenewegen, del equipo Jumbo-Visma.
Tras las impactante colisión, Jakobsen fue trasladado al hospital Wojewódzki Szpital de la ciudad polaca de Katowice y debió ser sometido a una operación que duró unas cinco horas. En el quirófano, fue intervenido por cirujanos maxilofaciales y especialistas en otorrinolaringología.
“Fabio Jakobsen tuvo una cirugía facial durante la noche. Su situación es estable por el momento, y más tarde hoy los médicos intentarán despertar a Fabio“, señala el comunicado emitido por Deceunick-Quick Step, el equipo del ciclista accidentado.
“Se encuentra en la UCI en un estado estable; está ventilado debido a la anestesia a la que le han sometido en el quirófano (…). Hoy habrá un intento de despertarlo del coma y luego se verá cómo está”, aseguró el doctor Pawe Gruenpeter en la rueda de prensa matinal de este jueves. “Afortunadamente, los globos oculares no resultaron heridos“, agregó.
De acuerdo a lo informado en diálogo con agencias polacas por la doctora Barbara Jerschina, la primera en asistir a Jakobsen en la meta tras el accidente, el corredor del equipo Deceunick-Quick Step sufrió un traumatismo craneal muy grave y perdió mucha sangre.
Fabio Jakobsen had facial surgery during the night. His situation is stable at the moment and later today the doctors will try to wake Fabio up.
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En función del lamentable episodio, los organizadores del Tour de Polonia decretaron a Jakobsen como el ganador de la primera etapa. Por su parte, el francés Marc Sarreau (Groupama-FDJ) y el esloveno Luka Mezgec (Mitchelton-Scott) acabaron en segundo y tercer puesto, respectivamente.
Repudio total contra Groenewegen
Consternados por lo vivido en plena carrera del Tour de Polonia, muchos colegas de Jakobsen no se quedaron callados y apuntaron duramente contra Groenewegen por su repudiable actitud.
“Debería ser suspendido de por vida. ¡Maldita sea! Debería darte vergüenza“, opinó el belga Remco Evenepoel en un mensaje a través de su cuenta de Twitter, el cual más tarde terminó borrando.
Patrick Lefevere, director del equipo para el que compite Jakobsen, fue un poco más tajante y pidió que Groenewegen vaya a la cárcel. “Es una acción criminal”, argumentó Lefevere en la red social del pajarito.
En tanto, la Unión Ciclista Internacional (UCI) se expresó a favor de una sanción ejemplar para Groenewegen mediante un comunicado. “La UCI, que considera inaceptable el comportamiento, remitió inmediatamente el asunto a la Comisión Disciplinaria para solicitar la imposición de sanciones acordes con la gravedad de los hechos. Nuestra Federación está de todo corazón con los corredores afectados“, aseguraron desde el organismo internacional.
El descargo de Groenewegen
Un día después de la criticada maniobra con la que dejó fuera de competencia y hospitalizado a Jakobsen, el neerlandés Groenewegen se mostró compungido tras el episodio y le brindó las disculpas del caso a todos los ciclistas que se vieron perjudicados.
“Odio lo que pasó ayer. No puedo encontrar las palabras para describir cuánto lo siento por Fabio y otros que han sido golpeados. Por el momento, la salud de Fabio es lo más importante. Pienso en él constantemente“, escribió Groenewegen en sus perfiles de Instagram y Twitter.
Una reflexión tardía, ¿cierto?
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