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El Real Madrid es un justo campeón en una liga errática

Getty Images Real Madrid está a punto de gritar campeón.

La cara de Zinedine Zidane decía todo después del pitazo final terminando el partido.

Tenía una alegría increíble. Un alivio total.  Un sentido de reivindicación después al volver a colocar al Real Madrid en la cima del fútbol en España.  En partido número 209 y tras ganar su título número 11 como técnico sus jugadores lo lanzaron a los cielos en el Estadio Alfredo Di Stefano.

Durante esta misma época del año habían muchas dudas sobre este equipo. Era un cuadro diezmado con varias lesiones y habían perdido por goleada ante un Atlético de Madrid que iba a ser el equipo que podría llegar a ser el equipo que va a sacar al Barcelona de su reinado de los últimos tres años.

El Madrid ha podido llegar a la cima y volver a llegar sin muchos lujos, pero con una efectividad increíble. No fue un fútbol vistoso, pero uno que ofreció solidez en todas sus líneas.  Hay que ser honestos y decir que Zinedine Zidane fue un genio como jugador, ahí no estoy reinventando la rueda.  Pero como técnico lo vimos en su mejor versión.  Ha madurado en sus decisiones y en base a esos se vieron más sus fortalezas.

Es un entrenador que dentro de su pragmatismo supo cómo manejar cada situación de la mejor manera posible.  También manejó de manera óptima su vestidor.

Lo más importante de todo esto es que su regreso al Real Madrid confirmó no ha terminado siendo lo que suelen decir de los secuelas.  No fue fácil, de pronto no fue vistoso, pero fue exitoso. Fue el más estable entre los erráticos. Fue el más fuerte entre los más vulnerables. No, eso no es pecado y ni crítica. Eso es elogio ya que la debilidad de otro suele a generar un sentido de sobreconfianza y falta de enfoque. El mantener al Madrid enfocado después de todo lo que ha pasado es una virtud del técnico y la fuerza mental colectiva de su plantel.

Twitter La Liga Real Madrid celebrando con Zidane

El cuadro también entendió lo que quería Zidane, lo jugaron de la misma manera en sus tres últimas Champions.  Y sí, podemos llegar a volver a debatir si es vistoso el equipo o no.  Eso ya es un tema de gustos.  Pero en el Real Madrid se puede ganar como los hicieron Di Stefano o Puskas, también que lo pueden hacer como Juanito y Sergio Ramos. Pero para esa institución el resultado final es el que terminan alabando.

Y por eso ganaron.  Había personalidad en el camerino.  Sergio Ramos se perfiló como no solamente un líder, es todo lo que reflejan los valores del madridismo.  Además Ramos encaja con todo eso dentro del contexto de un antihéroe. Para Ramos ha sido una temporada que se preparó como muy pocos. Esto le ayudó a ser la fuerza impresionante que inspiró al Madrid desde el fondo.

Se puede nombrar a Federico Valverde y la presencia que tuvo en momentos claves. Fue fundamental en mitad de temporada para darle más balance al equipo. Courtois llegó a cumplir con las expectativas que traía desde el Chelsea. El belga fue otro que se convirtió en uno de los salvadores del Madrid, sus 506 minutos sin permitir un gol y apenas dos goles permitidos desde la reanudación del fútbol fue lo que los colocó en esta posición.

Pero la gran estrella de este torneo ha sido el francés Karim Benzema. Ha sido el mejor jugador de la liga española esta temporada en lo que se refiere a ser una diferencia en un partido. Benzema fue vital en varias victorias y pasa por el mejor momento de su carrera, y el Madrid lo está aprovechando.

Benzema en el 2020

https://www.youtube.com/watch?v=s_8i1nI01K0

Pero pueden haber algunos que dirán, “¿Pero les ayudó el VAR?”.  En ese tema, no sé.  La incompetencia del arbitraje en España a nivel histórico también ha “ayudado” (o mejor digo beneficiaron) al Barcelona. Si hay dos equipos en el mundo del fútbol que han sido beneficiados, han sido esos dos. Esta parte puede convertirse en un debate infinito, pero uno tiene que decir que el Barcelona jugó para el Madrid. El Barça hizo todo lo posible para regalarle la liga y el Madrid no perdonó. Se puede quejar del arbitraje, pero eso sería quitando el enfoque en lo que han hecho los jugadores para llegar a esta instancia. Todo lo que el Madrid mostró, el Barcelona fue deficiente. También lo mismo pasó con un Atleti que al final de cuentas tuvo que lidiar con sus propios problemas de transición y quedaron fuera de la lucha hace meses. El momento para quejarse del arbitraje como entidad, tiene su propio artículo para otro momento, porque hoy el día es para el nuevo campeón.

Para el Madrid es el final… del comienzo. Ahora tiene una montaña más grande llamada Manchester City que puede perfilar para hacer historia una vez más.

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Hay mucho que deglosar y aplaudir en el Real Madrid. Por eso un nuevo título para el cuadro blanco fue esperado y vio a un equipo que tuvo más consistencia en una pelea en el cual finalmente su trabajo duro dio fruto.