No cabe duda que la ex primera dama de los Estados Unidos, Michelle Obama, es amante de la moda. Esta vez dejo a más de uno boquiabierto con su brillante fashion statement que hizo durante un encuentro con -otra amante de la moda- Jessica Parker en el Barclays Center de Brooklyn, este miércoles.
La esposa de Barack Obama llegó con un vestido deslumbrante traje amarillo limón de la diseñadora Demna Gvasalia, de su colección Primavera 2019. El diseño de satén tiene una apertura en la pierna, perfecta para presumir sus botas doradas dde Balenciaga de $4 mil dólares, que llegaban hasta el muslo. Las fabulosas botas tienen un efecto de holograma, con glitter y purpurina.
Michelle se encuentra en promoción de su nuevo libro titulado "Becoming". En el libro afirma que al convertirse en la primera dama afroamericana de Estados Unidos se sintió bajo el escrutinio constantemente, en una Casa Blanca “patriarcal”. También comparte que su día más triste en la Casa Blanca fue cuando se enteró de la masacre en una escuela primaria (Sandy Hook). Además comparte los detalles de su vida íntima antes de ser Primera Dama, como lo difícil que fue convertirse en madre. Ella confiesa en el libro que concibió a sus hijas a través de fertilización in vitro y habla de como fue su infancia y adolescencia en un “estrecho apartamento” de un barrio humilde de Chicago.