Faltan solo unas horas para que el mundo festeje el Día de las Madres, y sin lugar a dudas una de las mamás de famosas más reconocida del entretenimiento, es doña Guadalupe Rodríguez, la progenitora de Jennifer López.
Y aprovechando la fecha, en la que la Diva de El Bronx colma de mimos, cariños y abrazos a la mujer que le dio la vida, la novia de Álex Rodríguez reveló una vez más que su mamá tiene gran parte del crédito de que ella esté donde está, todo gracias al ejemplo que siempre le inculcó a J.Lo y al resto de su familia.
La cantante aseguró que además de la fortaleza y la alegría que caracterizan a doña Guadalupe, hay una enseñanza que desde muy niña le repitió una y otra vez, creando en ella un sentimiento de empoderamiento y lucha.
“Mi madre decía que podía hacer cualquier cosa con mi vida. Incluso que podría ser presidente de los Estados Unidos”, aseguró la intérprete de “Let’s Get Loud”, en diálogo con el periódico The Independent en Estados Unidos.
Y no hay duda de que la cantante heredó muchas cosas de su madre, pues además de esa garra que la lleva a medírsele al proyecto que sea, la Diva de El Bronx aprendió a bailar de doña Guadalupe, quien en más de una ocasión ha dejado ver que es toda una maestra en la pista.
Con más de 70 años, la mamá de Jennifer López es una maestra que baila con la misma sensualidad de su hija y la misma gracia y estilo.
Así se vio hace unos meses cuando un grupo de fans de J.Lo hizo viral un video en el que se observaba a doña Lupe derrochando energía y buen baile en uno de los “after party” que ofrecieron en Nueva York tras la más reciente entrega de los MTV VMAs.
Los fans de doña Guadalupe no paran desde entonces de elogiarla por sus pasos y además por lo guapa y joven que luce, hasta el punto que más de uno afirma que parece hermana de la cantante y no su madre.
Fácilmente doña Guadalupe podría ser una de sus grandes bailarinas en uno de sus próximos espectáculos, y aunque ese momento no se dé, basta con verla bailar para entender que los genes dominan en J.Lo y que tiene una madre a todo dar que desata suspiros y envidia de la buena.