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Han pasado dos semanas desde que se estrenó la película Joker, protagonizada por Joaquin Phoenix, y aunque el común denominador de quienes han ido a las salas de cine a ver la historia de Todd Phillips son elogios y aplausos, hay una duda que asalta a los espectadores.
Tras ver la exitosa película, que ya superó los $755 millones de dólares de taquilla, la pregunta con la que se van a sus casas los cinéfilos es por qué más allá de tener una personalidad compleja, ser un hombre nervioso, con la mirada asustada y la voz quebrada, Arthur Fleck entra en ataques de risa incontrolable.
Y aunque muchos pensarían que se trata de una característica de ficción puesta por los creadores del personaje, la verdad es que hay una enfermedad mental que existe, y que genera que quienes la padecen tengan los episodios molestos de risa incontrolada que sufrió muchas veces Joaquin Phoenix en la película.
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Aunque en la cinta el personaje no entra en detalle sobre su enfermedad, sí da luces sobre la idea de que tiene una condición, pues carga una tarjeta que suele mostrar a quienes lo miran sin entender el por qué de sus risotadas, que aumentan cuando se pone nervioso.
Según el diario BBC Mundo, la risa descontrolada e involuntaria del personaje es síntoma de un mal llamado “crisis de epilepsia gelástica”.
Así lo explicó en el citado medio el doctor Francisco Javier López, coordinador del Grupo de Estudio de Epilepsia de la Sociedad Española de Neurología, quien se refirió a ese mal y quien manifestó que tan solo ataca a una mínima parte de la población, por lo que es poco usual encontrarse con alguien con esos ataques de risa sin control.
“Es un tipo de crisis epiléptica muy infrecuente. Se calcula que representa el 0,2% del total de todos los tipos de crisis epilépticas”, mencionó el mécico, agregando que es una risa que aparece de forma inapropiada, y al paciente no le supone alegría sino que es inmotivada.
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El experto aseguró que la causa más frecuente de esa condición “es una pequeña tumoración en el hipotálamo que llaman hamartoma hipotalámico, pero también puede deberse a otras causas como crecimientos tumorales en los lóbulos frontales o temporales”.
El médico manifestó que quienes padecen ese mal, como el Joker, suelen llenarse de mucho estrés al no tener control de esa reacción, y dijo que es más común en personas mayores de 20 años.
“Las crisis gelásticas “suponen un estrés añadido, porque si uno tiene una crisis (de las otras) y pierde la conciencia, no pasa nada, pero si estás consciente y te ríes en situaciones inoportunas, eso provoca un sufrimiento importante”, agregó el galeno, mencionando que quienes la padecen deben tomar fármacos antiepilépticos y a veces es necesaria una cirugía.
Sobre su personaje, Joaquin Phoenix dijo en diálogo con la prensa: “Pensé que era audaz, como nada que hubiera leído antes. Era diferente a cualquier película que ha caído en el género de superhéroes y, a su vez, diferente de los libretos de drama que he leído. Parecía tener tantos sabores y tonos diversos”.
