Cuando se habla de reyes, reinas, príncipes o princesas, lo primero que se nos pasa por la mente, es que como dice la historia, todos ellos viven en un cuento de hadas. Suponemos que todo es perfecto y que las cosas se arreglan con varitas mágicas y carrozas de cristal.
Pero no hay tal, los miembros de la realeza, son seres humanos, de carne y hueso, como el resto de los mortales, con sus defectos y debilidades, con sufrimientos y con dolores y alegrías como cualquier otro.
Y el ejemplo que describe lo dicho, lo protagonizó en está ocasión la futura reina de Inglaterra, Kate Middleton, quien en una reunión oficial con trabajadores de un centro para padres y niños en Cardiff, Gales, se desahogó y confesó que vivió realmente una pesadilla en su primera experiencia como madre de su primogénito George, en el 2013.
Pero, ¿cuál fue el problema? Nada más y nada menos que la soledad que sintió, algo difícil de creer, porque pensamos que todos los miembros de la monarquía siempre están acompañados de mucha gente que les sirve y los atiende.
La Duquesa de Cambridge nos bajó de esa nube y explicó cuál fue realmente la situación, confesando que se sintió sin ninguna compañía, ni ayuda, después de dar a luz a su primer bebé. Aunque se encontraba con su esposo, el Príncipe William en el 2013 en Gales, él era piloto de búsqueda y rescate de la Royal Air Force, así que para Middleton esos primeros meses de maternidad fueron muy difíciles.
“Era el primer año y acababa de tener a George, William todavía estaba trabajando en búsqueda y rescate. Vinimos aquí y con un bebé muy pequeño en medio de Anglesey, que estaba muy alejado, así que me distancié de todos. No tenía a mi familia cerca y él hacía turnos de noche”, manifestó Kate, hablando con algunas madres, durante una visita en el centro de menores Ely y Caerau de Cardiff, en la costa sur de Gales, donde les confesó que era muy agradable estar de vuelta, según lo dio a conocer Infobae.
En la actualidad, Kate con 38 años de edad, ya es una madre experimentada, ya que tiene tres hermosos hijos: George de seis años, Charlotte de cuatro y Louis de uno.
Otra, que hasta hace unos días pertenecía a la monarquía, Meghan Markle, no tuvo reparo en ser honesta sobre su experiencia con la maternidad y fue la primera en confesar lo mal que la pasó cuando estaba embarazada de su bebé Archie, porque la prensa le hizo la vida imposible.
“Todas las mujeres, sobre todo durante el embarazo, se sienten muy vulnerables. Supuso un gran reto para mí, sobre todo cuando acababa de nacer mi primer hijo”, añadió. “Como mujer, es demasiado. Y si además le añades que eres una madre primeriza y que te acabas de convertir en una mujer casada…”, concluyó la ex actriz, cuando se encontraba en Sudáfrica, en una gira con su esposo Harry, según lo dio a conocer Infobae.