María Celeste Arrarás sigue tratando de asimilar la noticia de su despido del programa de televisión Al Rojo Vivo, que le fue anunciado el miércoles pasado, y a pesar de que la novedad la tomó por sorpresa, y la sumó a la larga lista de casi 30 millones de desempleados que ha dejado la pandemia del COVID-19 en el país, reveló que tiene un motivo para respirar tranquila.
La conductora de 59 años, quien es madre de tres hijos, confesó que a pesar de haber sido despedida, seguirá recibiendo sus pagos salariales, lo que le permite digerir las cosas sin la angustia de perder sus ingresos económicos.
Así lo reveló la periodista boricua, en entrevista con People en Español, donde, sin entrar en detalles, mencionó que pese a su salida del canal, Telemundo está obligado a pagarle el tiempo que todavía tenía pendiente para laboral de acuerdo a su contrato.
“Por suerte me quedaba bastante tiempo de mi contrato. No quiero entrar en detalles, porque no me parece de buen gusto, pero me quedaba bastante tiempo. Eso me da una garantía, tengo un colchón (económico)”, comentó la puertorriqueña. “Me siento afortunada porque en estos momentos en que la pandemia ha dejado a tanta gente desempleada, el saber que aún cuando pierdo el empleo me quedo con el ingreso, es una paz mental que la agradezco infinitamente”.
Ahondando en el tema, María Celeste agregó que más allá del dolor que le pueda producir su salida de Al Rojo Vivo, algo que siempre le preocupaba era precisamente el tema del desempleo y no generar ingresos para sostener a su familia.
“Siempre estaba preparada para la parte de no estar en la pantalla. Sin embargo, lo que sí me ha preocupado es la parte financiera. Como soy mamá de tres niños, soy jefa de familia, siempre he tenido esa cuestión de procurar la seguridad, de [tener un] ingreso para seguir proveyendo”, advirtió la animadora.
La comunicadora, quien ha mantenido una actitud positiva desde su salida del famoso show de televisión, también respondió cómo asimiló la noticia.
“Voy a ser sincera: toda mi vida, en esta carrera siempre he dado el máximo y he puesto el pie firme como si mañana fuera mi último día. Aprendí a tener los pies en la tierra y a nunca amarrarme a la fama. Todos los que me conocen te lo pueden decir. No me emociono por firmar autógrafos, me emociono por las personas que me los piden y me quieren”, dijo Arrarás.