El Thanksgiving Day o Día de Acción de Gracias para los hispanos, es una celebración muy tradicional tanto de las familias norteamericanas como en las familias residentes en los Estados Unidos, un festejo que al igual conmemoran otros países del mundo, como Canadá, Alemania, Japón, Liberia en África, y las islas caribeñas de Santa lucia y Granada. Además, existen otros territorios que celebran el Día de Acción de Gracias como lo son Puerto Rico, Leiden (Países Bajos, cuarto jueves de noviembre) o Isla Norfolk (Australia, último miércoles de noviembre).
Esta gran cena de celebración que se realiza cada año, el cuarto jueves del mes de noviembre, y que para este 2020 se ajustará en el calendario al día 26 de noviembre, es una fecha donde las familias agradecerán todo aquello dado por la vida, un acto que contiene en su esencia no solo el hecho de dar gracias por los bienes materiales, sino también el de dar gracias por un año más de estar rodeado de la compañía y el amor de familiares y amigos. En otras palabras, lo que se evoca con esta conmemoración son los valores de la gratitud, la solidaridad, la prosperidad y la abundancia entre otros.
La gratitud abre las puertas de la abundancia. Convierte lo que tenemos en suficiente, y más. Convierte la negación en aceptación, el caos en orden, la confusión en claridad. Puede convertir una comida en una fiesta, una casa en un hogar, un extraño en un amigo – Melody Beattie
La intención es la de congregar a las familias en esta fecha, conservando así la tradición, cada hogar se esmera este día por hacerlo muy especial, por lo que se decora como una fiesta y la mesa se viste de gala para poner sobre ella una serie de preparativos alimenticios para dar la gran cena de Thanksgiving, una cena muy similar a la que se ofrece en la noche de navidad, donde familiares y personas acogidas pueden compartir y disfrutar de abundantes platos tradicionales como sopas, postres, ensaladas y el infaltable ‘turkey’ o pavo al horno en salsa de arándanos.
Thanksgiving una historia que recordar
El origen de esta fiesta radica cuando en 1620 los primeros colonos llegados a los Estados Unidos desde Inglaterra cruzando el atlántico, se instalan en tierras de lo que hoy es conocido como Massachussets, pero tras sufrir un primer año de un crudo invierno y de escasez de alimentos, se encuentran con otros habitantes de este lugar que les tienden la mano. Los indígenas Wampanoag les ofrecieron toda su ayuda enseñándoles a cultivar la tierra, a cazar y a pescar y después de cierto tiempo en el otoño de 1621 los colonos ingleses logran recoger su primera cosecha de granos y calabaza, un momento de felicidad que lo que los llevó a realizar un gran banquete con el fin de agradecer a Dios por la recompensa a sus grandes esfuerzos y al hecho de haber contado con la ayuda de los Wampanoag.
“La primavera siguiente, los indígenas Wampanoag enseñaron a los colonos a cosechar maíz y otros cultivos autóctonos, y también enseñaron a los recién llegados a pescar y cazar” – Embajada de los Estados Unidos.
A esta primera versión de festejo se le conoció como el primer ‘American Thanksgiving’, pero solo hasta 1789 el presidente George Washington fue quien proclamó el día como “Día de Acción de Gracias”.
Luego en 1983 el presidente Abraham Lincoln lo declara día feriado nacional, y finalmente en 1941 se oficializa por parte del presidente Franklin D. Roosevelt como un día festivo nacional en el que había que conmemorar la historia de los colonos ingleses, y a la vez junto con esta celebración envió un mensaje de bienvenida a la navidad, y por tanto dio apertura al comercio para que los estadunidenses iniciaran sus compras navideñas.
Festejo en época de pandemia
Siendo una de la fiestas mas importantes para los ciudadanos de los Estados Unidos, las autoridades sanitarias han recomendado a las personas no salir de viaje a grandes distancias para reencontrarse con sus familiares, haciendo la sugerencia de mejor quedarse en casa y compartir con las personas que habitan el hogar, absteniéndose de invitaciones a personas externas evitando así grandes conglomerados, y si existe una persona enferma, lo mejor es evitar la enfermedad y sus consecuencias cancelando la celebración.
“Quedarse en casa es la mejor manera de protegerse y de proteger a los demás. Si debe viajar, infórmese de los riesgos que conlleva” Señalan los centros para el control de enfermedades (CDC).
Algunas de las recomendaciones hechas por la CDC son las siguientes:
1. Una pequeña cena familiar solo con los que habitan el hogar
2. Preparar y compartir alimentos y recetas tradicionales a amigos y vecinos, especialmente a los de la tercera edad, pero eso si bajo todas las normas de bioseguridad.
3. Una gran cena virtual donde se pueda compartir sin límite en el número de personas y en el distanciamiento social.
4. Comprar los insumos y todo lo necesario para la celebración de manera virtual.
5. Ver la transmisión de desfiles y eventos de la conmemoración desde la seguridad de tu casa.
De otro lado los organismos de control les piden a las personas evitar salir a cenar a espacios abiertos como zonas verdes de parques, a tiendas, asistir a eventos al aire libre, y menos bajo techo que congreguen muchas personas, participar de desfiles y carreras deportivas, no ir a reuniones sociales en recintos cerrados con personas diferentes a las de tu diaria convivencia, y finalmente si lo vas a hacer tomate el tiempo y la responsabilidad para protegerte y proteger a los demás.
¡Una bonita historia para recordar en la cena de Acción de Gracias!
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