Ha pasado ya más de dos semanas desde que murió de manera repentina el cantante Julián Figueroa, y en medio del dolor y la tristeza que generaró la noticia, el apoyo que fans del artista siguen mostrando a su madre, Maribel Guardia, ha sido abrumador.
Y es que el público reconoce y admira la hermosa relación madre-hijo que la ex reina de belleza y el hijo de Joan Sebastian tuvieron durante toda la vida, siendo de los más queridos y admirados del mundo del entretenimiento mexicano.
Hasta el final de sus días, Julián Figueroa estuvo compartiendo techo con su madre, al igual que con la esposa de su retoño, Imelda Garza, su hijito Julián y su padrastro, Marco Chacón, haciendo que se conocieran profundamente.
Así lo dejaron ver tanto Maribel como Julián, en una aparición que los dos tuvieron hace un par de años al programa Sabadazo, presentado por la argentina Cecilia Galliano, quien cuestionó primero al joven con varios interrogantes que luego su mamá respondió para medir que tan bien lo conocía.
En medio de risas y con ese toque especial que Maribel y Julián siempre tenían cuando estaban juntos, la conductora preguntó por el nombre de la primera novia del artista, y ahí tras múltiples intentos Maribel falló y mostró no conocer esa respuesta sobre su hijo.
“¿Regina? ¿Cecilia?”, respondió la ex Miss Costa Rica, dando paso a la respuesta correcta, que era “Alexandra”.
“Ay!!! qué chiquito más mujeriego”, dijo entre risas la cantante, a lo que su hijo dijo en tono de broma, como se puede apreciar en el video que compartimos aquí: “ella se la sabía, nada más no quería quedar mal”.
Luego vino el turno de responder sobre el deporte que más le gustaba a Julián, y ahí no hubo duda: “futbol americano”. La madre tenía clara la respuesta.
Pero al ser interrogada sobre la mayor travesura que hizo de chiquito su hijo, no hubo claridad, y cada quien dio una respuesta diferente.
“Me agarraba las tarjetas de crédito y las tiraba al basurero, sin darme cuenta”, intentó Maribel y luego agregó: “Íbamos en un avión y le agarró una pompa a la azafata”, pero Julián dijo que su mayor travesura fue romper unos huevos de avestruz.
También Maribel falló en el conocimiento de su hijo, al hablar de las mejores vacaciones que ha tenido, pues el joven mencionó un crucero en Europa y Maribel insistió en que habían sido en Orlando, Florida.
Pero al final del programa, que hoy queda como un precioso recuerdo para la exesposa de Joan Sebastian, ambos le atinaron a un detalle: lo que más le molestaba a Julián, era que su madre le dijera Juliancito.
Tras la muerte de su hijo, quien era su adoración, Maribel confesó a la prensa que tuvo un encuentro con el joven, quien le mostró que luego de su fallecimiento, se encuentra muy bien y feliz.
Así habló Maribel de esa bonita experiencia:
“Después de la experiencia que tuve con Julián, que de verdad les quiero decir, que yo ya no le tengo miedo a la muerte… Después de sentir a mi hijo, que lo vi lleno de luz, con una sonrisa increíble, y que me abrazó, y cuando me abrazo, sentí la luz y dije: ‘de aquí soy’. No porque me quiera ir con Julián para morirme, sino que es que siento que de ahí venimos…él no está bien, está lo que le sigue. Yo no le tengo miedo ya a la muerte, es que no hay que tenerle miedo a la muerte, porque Dios nos espera del otro lado, y esa es la verdadera vida, y no porque no quiera la vida, vivo feliz la vida, amo la vida, pero sé que mi concepto de la muerte es totalmente diferente”.