Andrea Meza lleva menos de una semana disfrutando del sueño hecho realidad de haberse convertido en Miss Universo. Y aunque la imagen que hoy transmite la reina mexicana, con la que conquistó al jurado, es la de una mujer segura de sí misma, arriesgada, feliz y sin miedo al qué dirán, la Miss Universo confesó que hace apenas unos años, cuando era adolescente, las cosas no se parecían a los que son hoy.
Miss Universo habló con People en español, y allí, luciendo un majestuoso vestido verde, que la hizo ver muy bien, la chihuahuense abrió su corazón y dijo que de niña era insegura y hasta debió tomar medicinas pra poder controlar su ansiedad.
“Siempre fui muy introvertida, tenía miedo de mostrarme como soy realmente, tenía miedo del qué dirán, tenía ansiedad por estar rodeada de personas. Ponerme en frente de mi salón de clases y exponer era algo terrorífico. No me dejaba dormir, tenía que aprenderme de memoria todo lo que iba a decir, se me olvidaba hasta mi nombre. Todo”, dijo la simpática mexicana.
“Incluso llegué a un punto en el que tuve que tomar medicamentos para controlarlo. Eso fue cuando estaba en la preparatoria, pero pude salir del tema. Lo superé, pero me dije: ‘No me quiero quedar así'”, explicó.
Miss Universo reveló que fueron precisamente los concursos de belleza los que la llevaron a ir ganando confianza en sí misma, aunque al principio jamá tenía contemplado meterse en esos certámenes.
“Inconscientemente quería buscar una salida, buscar ser esa persona que yo admiraba viendo la televisión. Incluso cuando ví a Ximena Navarrete ganar Miss Universo y veía ese valor de las mujeres que se paraban frente a un escenario sin miedo a ser criticadas y juzgadas, quería eso para mi vida. Inconscientemente fue lo que me llevó a buscar estar en estas plataformas”, confesó Andrea Meza.
“Al principio sí me empujaron un poquito. Me decían: ‘Ándale, métete’. Me rogaban [que concursara] y yo les decía que no estaba lista, que no podía. Pero muy dentro de mí era algo que deseaba y añoraba. Al principio fue muy complicado hacer esta transición pues, imagínate, de ser tan miedosa, de ver una cámara grandota y salir corriendo a llegar a hoy día… Fue paulatino, fue poco a poco poniéndome en estas situaciones incómodas para mí que me dí cuenta que no pasa nada, que si te equivocas todos somos humanos, que entenderlo es parte de nuestra vida”, advirtió la reina.
“Cuando aceptas que eres vulnerable y haces tuya esa vulnerabilidad y dices esto es lo que me da el poder es cuando ya no tienes miedo de hablar y mostrarte tal y cual eres”, acotó.