Haglin asegura que aunque la escuela sabia de su crimen, ellos le permitieron continuar trabajando en el distrito escolar. “No me prohibió la entrada, y nunca me dijeron que tenía prohibido entrar al terreno escolar. Ni me prohibieron entrar a otro centro escolar. Y nunca me dijeron que me mantuviera alejada a tantos pies de una escuela. Nunca dijeron nada de eso”, aseguró Haglin a The Gazette. (Mary Beth Haglin/Facebook)