Ya empezaron anunciar los resultados de la votación temprana en las elecciones presidenciales de 2016, y hasta ahora, los números muestran algunas sorpresas y parecen estar confirmando lo que la mayoría de las encuestas han dicho en la mayor parte de la campaña y en particular para las últimas semanas – que la demócrata Hillary Clinton tiene una ventaja sólida y su oponente republicano, Donald Trump, se enfrenta a una batalla cuesta arriba y empinada si planea convertir los resultados a su favor en los últimos 11 días que quedan antes de las votaciones el próximo 8 de noviembre.
The New York Times Upshot – Times data journalism y análisis de encuestas – comenzó a publicar el jueves los estimados de cómo va el recuento final de las votaciones en Carolina del Norte, basado en los análisis estadísticos de los resultados de la votación temprana. De acuerdo con Upshot, la votación temprana indica que Clinton ganará el Estado de Tar Heel con 49.1 por ciento de los votos. Trump está en segundo lugar con el 43.1 por ciento – una diferencia de 6 puntos.
¿Cómo esas proyecciones de Carolina del Norte, basadas en la votación temprana, se comparan a las encuestas en todo el país?
De acuerdo con Huffington Post Pollster.com, todas las encuestas presidenciales que se encuentra Trump contra Clinton – y que incluye Stein y Johnson – muestran que Clinton mantiene una ventaja de 45.8 por ciento a 39.4 por ciento.
Aunque otras encuestas tienen diferentes métodos para calcular los promedios, el promedio nacional Pollster.com esta casi de acuerdo con el promedio de las encuestas nacionales compilado por FiveThirtyEight.com, muestra a Clinton con 45.7 a 39.9 para Trump.
En comparación, en la elección presidencial de 2012, el demócrata Barack Obama venció a su rival republicano Mitt Romney por menos de cuatro puntos, con 51.1 por ciento a 47.2 por ciento.
Los diversos estados en donde la votación temprana está en marcha también han mostrado resultados consistentes con los promedios de votación para esos estados, de acuerdo con el politólogo y analista experto en la votación temprana, Michael McDonald, de la Universidad de Florida.
En Nevada, McDonald escribió a principios de esta semana, “no hay nada en estas cifras de votación anticipada que diga lo contrario del sondeo reciente que muestre a Clinton tomando ventaja en el estado”. En otras palabras las cifras no contradicen las encuestas de la ventaja de Clinton sobre Trump.
Lo mismo es cierto en California, Ohio, Florida y Virginia, McDonald agregó.
Los resultados de California son notables, sin embargo, no porque muestran a Clinton cerca de la victoria – con demócratas registrados votando por correo a una tasa del 25 por ciento sobre la tasa en las elecciones de 2012, y los republicanos llegan hasta sólo seis por ciento -, sino porque del extraordinario aumento en el voto latino, que se refleja en las cifras de votación temprana.
Los votantes latinos, como el cuadro anterior revela, que en California muchos están votando por correo a una velocidad de un 45 por ciento más alta comparado hace cuatro años.
Un estado que muestra una diferencia leve pero significativa entre los números de voto y las primeras encuestas, y el tradicionalmente estado republicano de Arizona. Con la única excepción de Bill Clinton en 1996, ningún demócrata ha convertido Arizona en azul desde Harry Truman en 1948. Y Trump actualmente ocupa una estrecha ventaja de 1.3 puntos porcentuales allí, según el promedio Pollster.com.
Pero el análisis de la votación temprana en Arizona como del 27 de octubre, muestra un aumento en las papeletas de votación por correo Demócrata en comparación con 2012, cuando el republicano Romney venció a los votantes demócratas contra el actual presidente Obama por más de 10 puntos.
De acuerdo con un recuento de CNN, los demócratas le llevan por delante a los republicanos con 4,116 papeletas de votos por correo, según se reportó el jueves. Igualmente hace cuatro años en el proceso, el GOP llevaba una sólida ventaja de 21,179 papeletas.
La votación anticipada fue un poco pesado en Arizona en 2012, con dos tercios de todos los votantes en el estado de emitir su voto antes de la elección. Si esa tendencia se mantiene en 2016, Clinton podría tener la posibilidad de convertir el estado “azul”, lo que sería una de las mayores sorpresas de la elección.