Daniel Ortega.
El presidente nicaragüense, acusado por su hijastra de abuso sexual, mantuvo una larguísima amistad con el mandatario cubano.
En la década del setenta, el apoyo que brindó el gobierno cubano a los rebeldes del Frente de Liberación Sandinista, fue vital para que derrocaran al dictador Anastasio Somoza en 1979.
Ortega fue uno de los prisioneros sandinistas canjeados el 27 de diciembre de 1974 por colaboradores directos de Somoza tomados por un comando sandinista como rehenes. Los prisioneros liberados llegaron a Cuba, donde Ortega conoció a Castro.
Como era de esperarse Castro fue uno de los inviatdos de honor durante la celebración del primer año de la revolución Sandinista en 1980. De esa visita, devino que el mandatario cubano enviara médicos y asesores militares a la nación centroamericana. Al mismo tiempo, el gobierno sandinista comenzó a imitar prácticas cubanas, como los comités de vigilancia de barrio, y a intensificar vínculos con la Unión Soviética. (Foto Getty)