En medio de las tensiones y las amenazas nucleares con Corea del Norte, el presidente Donald Trump dijo este viernes a los periodistas, que una “opción militar”, no está fuera de la mesa, para resolver la crisis en Venezuela.
Trump fue preguntado sobre su postura sobre el tema, ya que se han implementado algunas medidas sobre funcionarios venezolanos y al mismo Nicolás Maduro.
“No voy a descartar una opción militar, tenemos muchas opciones para Venezuela”, dijo Trump, refiriéndose a la situación actual en el país como “un desastre”.
“Tenemos tropas en todo el mundo en lugares muy, muy lejanos, y Venezuela no está muy lejos y la gente está sufriendo, y se están muriendo”, dijo Trump. “Tenemos muchas opciones para Venezuela incluyendo una posible opción militar, si es necesario”.
Vea el video de Trump dirigiéndose a los periodistas a continuación:
“I’m not going to rule out a military option. We have many options for Venezuela.” (Via @NBCNews) t.co/b7kYqdVTfU
El Pentágono no ha recibido ninguna orden militar de la administración Trump, para enviar hacia Venezuela.
Pentagon says hasn’t received any orders from @WhiteHouse on #Venezuela, despite @realDonaldTrump‘s threat of ‘military option’
El gobierno venezolano celebró el 30 de julio una elección que el gobierno de Trump calificó de “farsa”. El partido socialista gobernante ganó las elecciones, y hasta 14 personas murieron en las protestas antes de la votación, dijo el líder de la oposición, Henrique Capriles. La fiscalía confirmó que al menos seis personas murieron por disparos, informó The Guardian.
Muchos ciudadanos decidieron no votar en las elecciones, que muchos vieron como el intento de Maduro de convertir al país en una dictadura completa.
Trump ha criticado a Maduro muchas veces a lo largo del mes pasado, diciendo en una declaración del 17 de julio, que el líder “sueña con convertirse en un dictador”, agregando que “Estados Unidos no se quedará parado mientras Venezuela se desmorona”.
El Departamento de Estado de Estados Unidos, dijo en un comunicado que se mantiene a favor de los ciudadanos de Venezuela “y sus representantes constitucionales, en su búsqueda de restaurar su país a una democracia plena y próspera”.
“Continuaremos tomando acciones fuertes y rápidas contra los arquitectos del autoritarismo en Venezuela, incluyendo a aquellos que participan en la asamblea nacional constituyente como resultado de las elecciones defectuosas de hoy”, continuó la declaración.
Los Estados Unidos respondieron a las elecciones imponiendo sanciones financieras a Maduro.
“Al sancionar a Maduro, Estados Unidos pone de manifiesto nuestra oposición a las políticas de su régimen y nuestro apoyo al pueblo de Venezuela que busca devolver a su país a una democracia plena y próspera”, dijo el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, el 31 de julio.
La elección se produjo después de una crisis socio económica en el país, que comenzó alrededor del 2012, cuando su economía comenzó a desmoronarse y la inflación, la pobreza y la escasez de alimentos comenzaron a dispararse.
Maduro fue elegido en 2013 tras la muerte de Hugo Chávez. Con un país en dificultades, Maduro dijo que el capitalismo era el culpable de los problemas, y para 2014 Venezuela estaba en recesión económica. En 2015, la tasa de inflación de Venezuela alcanzó su punto más alto de la historia, y los ciudadanos continuaron sintiendo los efectos de la misma.
La escasez de alimentos en productos como la leche, la carne, el pollo, el café, el arroz y el aceite continuó, y muchos venezolanos se han visto obligados a buscar comida, esperar durante horas y, en algunos casos, comer fruta silvestre o basura.
La última tasa de desempleo registrada en Venezuela fue de 7,3 por ciento en abril de 2016, y ha habido protestas generalizadas contra el gobierno que han involucrado enfrentamientos violentos con miembros militares.
Este artículo se redactó con información de Heavy.com
