Un narcotraficante brasileño, que había intentado escapar de la prisión disfrazado de su hija adolescente, fue encontrado muerto en su celda este martes 6 de agosto, informa La Opinión.
Clauvino da Silva, apodado “Shorty” o “Baixinho” en portugués, apareció en los titulares este fin de semana después de ser sorprendido el sábado tratando de salir por la puerta principal de una cárcel de Río de Janeiro.
Da Silva, de 42 años, llevaba una máscara de silicona, una larga peluca oscura, gafas, chanclas blancas, una camiseta rosa, jeans azules y un sujetador negro, prendas que pertenecían a su hija de 19 años, quien ese día lo estaba visitando.
Ella había planeado quedarse en la prisión mientras él se escapaba. Da Silva, que cumplía una condena de prisión de 73 años, fue atrapado después de que los guardias notaron que estaba un poco sospechoso. Un video publicado por el departamento de administración de prisiones estatales muestra a Da Silva quitándose su elaborado disfraz frente a los oficiales. Tras el incidente, la hija del narco y otros siete visitantes fueron detenidos.
Tres días después de su fuga fallida, da Silva, un miembro de alto rango del Comando Rojo, uno de los principales grupos criminales de Brasil, fue encontrado muerto en su celda en una prisión de máxima seguridad. Las autoridades dijeron que parecía haberse ahorcado con una sábana. Ya se ha inició una investigación sobre su muerte.
Los expertos estiman que cientos de prisioneros son asesinados en las cárceles brasileñas cada año, principalmente en enfrentamientos entre pandillas rivales que luchan por el control de uno de los mercados de cocaína y rutas de tráfico más importantes del mundo. Brasil tiene la tercera población carcelaria más grande del mundo después de Estados Unidos y China, con más de 800,000 reclusos.
Su hija iba a quedar en la prisión mientras su padre escapaba
Cabe mencionar que el día del plan de la fuga, la joven de 19 años había llegado a la cárcel Bangu 3 de Río de Janeiro para visitar a su padre, quien cumple una condena de 73 años y 10 meses por narcotráfico. Las autoridades de la prisión dijeron que Silva planeaba dejar a su hija en la cárcel mientras él escapaba haciéndose pasar por ella. Las autoridades sospechan que una de ellas, una mujer embarazada que no fue registrada por los guardias, escondió la peluca y los lentes usados por Silva.
El narco trato de fugarse en 2013
En 2013, el narco se encontraba entre un grupo de 31 prisioneros que huyó del Instituto Penal Vicente Piragibe en Gericino, Río de Janeiro, a través del sistema de alcantarillas de la cárcel, informa La Opinion. Pero más tarde, el hombre fue detenido.