Chirlane McCray, la esposa del actual alcalde de Nueva York y ex precandidato presidencial Bill De Blasio, es considerada una de las figuras más prominentes de la Gran Manzana en la lucha contra las enfermedades mentales y emocionales, y a pesar de ser una mujer que irradia mucha seguridad, hizo una confesión que dejó a más de uno impresionado.
La Primera Dama de Nueva York confesó que pensó en quitarse la vida en un momento, debido a los problemas de depresión que padecía y el racismo que sufrió.
“Estaba asustada, ansiosa y muchas veces sólo quería morir”, afirmó la esposa de De Blasio en una conferencia del programa Thrive NYC, su plan maestro que lucha para ayudar a que personas con problemas mentales y emocionales reciban ayuda.
“Ya sé cómo manejar todo eso”, dijo la Primera Dama al referirse a los problemas que antes enfrentaba, y que hoy le sirve de ejemplo para impulsar sus planes de ayuda de la Ciudad que cuentan con una inversión de mil millones de dólares.
McCray aseguró en su honesto relato en la conferencia que su vida terminó siendo un tormento especialmente cuando era una niña ya que era de los pocos negros que había en su escuela en Longmeadow, Massachusetts) en los 60’.
Allí no solamente recibía burlas de sus compañeros por el color de piel, sino que los propios profesores se molestaban por tener que enseñarle. Incluso recordó un episodio en que unos obreros de construcción la escupieron.
“No fue hasta años después, cuando comencé a trabajar en mis propios problemas de salud mental, ansiedad y abuso de sustancias, que me di cuenta de que mis padres probablemente también sufrieron por depresión no tratada”, agregó la Primera Dama.
Aunque McCray ha sido una voz importante contra el racismo, es la primera vez que toca estos temas de manera abierta.
Tras su honesta confesión, la mujer de De Blasio fue aplaudida varios minutos por los asistentes a su conferencia, entre ellos el Alcalde la Nueva York, quien elogió la valentía de la madre de sus hijos.
“Eso es saludable, eso es un comienzo. Hablara abiertamente sobre la salud mental”, concluyó De Blasio, al tiempo que siguió el ejemplo de su esposa y pidió a los neoyorquinos que se sientan afectados que no sufran solos y que pidan ayuda.