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En un hecho que ha causado mucha indignación entre los neoyorquinos, este fin de semana se conoció el brutal ataque del que fue víctima una enfermera, a quien una turba golpeó por asociar su profesión con el contagio del coronavirus.
El hecho fue denunciado por la propia profesional de la salud, identificada como Martha Toscano, narró que justo estaba regresando el miércoles pasado a sus labores, tras haberse contagiado del Covid-19. A eso de las 10:35 de la noche, unos 15 adolescentes la aboradaron y la golpearon cuando se dirigía a ayudar a nuevos pacientes.
La enfermera aseguró que los jóvenes la atacaron a la entrada de una estación del Metro de la Gran Manzana, cuando iba desde su casa al Hospital Bellevue de Manhattan, donde hay muchos casos de personas coon coronavirus.
“I thought they were going to kill me,” Toscano, 60, said in a phone call from her Queens studio Thursday.
“They hit me on the head, on the face, I run and fell on the floor and they keep hitting me.”
“Pensé que me iban a matar”, dijo la enfermera de 60 años al periódico New York Post. “Me pegaron en la cabeza, en la cara, corrí y me caí al suelo y me seguían pegando”.
La profesional aseguró que justo cuando los atacantes la tiraron al piso, un par de conductores que escucharon lo que sucedía emitieron gritos que asustaron a los adolescentes, quienes emprendieron la huída y le robaron el bolso.
“Gracias a Dios vinieron estos ángeles, porque nadie estaba en la calle, nadie”, dijo la mujer, explicando que sus “salvadores”.
Afortunadamente la enfermera salió sin heridas de gravedad del incidente. “Tengo dolor en todo mi cuerpo. Mi espalda, mi cuello, golpes en mi cabeza, incluso en mis codos”, comentó, agregando que tras ser atendida en el hospital, fue dada de alta el jueves a las 4 a.m.
Incluso la enfermera dijo que algunos de los conductores intentaron perseguir a los jóvenes para recuperar el bolso robado, pero no tuvieron éxito.
Tras la denuncia, el NYPD arrestó al día seguiente a tres sujetos señálados de haber participado en el ataque. Llamó la atención que entre ellos habíá dos jovencitas de 14 y 15 años.
El adolescente fue identificado como Deshaun Harrison, de 19 años, quien posee un amplio historial criminal.
Las autoridades explicaron que los tres detenidos viven juntos en un hogar juvenil de la Administración de Servicios para Niños (ACS).
Aunque la enfermera había decidio regresar a su trabajo cuando se recuperó del coronavirus la semana pasada, aseguró que esta vez no está segura si volverá pronto a sus labores. “Tengo tanto miedo”, dijo.
