Con más de 3 millones de personas contagiadas en el mundo y 212,795 muertes, según las más recientes mediciones de World Meters, el coronavirus sigue siendo toda una amenaza que además tiene paralizados a muchos países y sumidos en una profunda crisis económica.
Y aunque las autoridades de salud están tratando de mitigar el auge del COVID-19 con todo tipo de medidas como las cuarentenas, han repetido una y otra vez, que solamente estaremos tranquilos cuando aparezca una vacuna.
Y en medio de las malas noticias que llenan los medios con las cifras de muertos e infectados, desde Inglaterra sigue viniendo una buena noticia que parece ser la luz en el camino: allí el desarrollo de una vacuna que ya fue elaborada y que promete ser la respuesta al fin de esta pandemia, sigue dándose de manera positiva.
La vacuna pasó ya la primera prueba, de manera satisfactoria, y los científicos que la están desarrollando volvieron a mostrarse confiados de que el mundo no tendrá que esperar 18 meses para tener un respiro, sino que en septiembre ya pudiera estar lista para ser inyectada.
Así lo anunció la propia Universidad de Oxford, según reveló el New York Times, donde se aseguró que la vacuna contra el coronavirus funcionó exitosamente en monos.
Se informa que seis monos recibieron una vacuna desarrollada por la Universidad de Oxford están libres de coronavirus 28 días después de una exposición sostenida al virus, reporta Business Insider.
El resultado es una señal prometedora para la vacuna, que también se está sometiendo ensayos en humanos. Sin embargo, una versión humana en funcionamiento se tomará meses.
El experimento del mono fue realizado a fines de marzo por científicos del gobierno en el Laboratorio Rocky Mountain en Hamilton, Montana, informó The New York Times el 27 de abril.
Investigadores del Instituto Jenner, que llevan meses conduciendo estudios para encontrar la cura contra el mortal brote, vieron con mucho optimismo el que el remedio haya funcionado en seis macacus rhesus a los que se la aplicaron y ahora, tras haber empezado a probarla en algunas personas, se preparan para probarla a mayor escala en 6,000 humanos el próximo mes de mayo.
Aunque los propios científicos advierten que todavía no se puede cantar victoria, se han mostrado muy confiados, por lo que insisten en que, si todo sale como anticipan, tal vez en septiembre, bajo una aprobación de emergencia, pudiera estar lista la vacuna para ser aplicada.
“El macaco rhesus es casi lo más parecido que tenemos a los humanos”, dijo el doctor Vincent Muster, jefe de la investigación, quien agregó que los científicos siguen analizando los resultados y luego lo compartirá con otros pares.
“La inmunidad en los monos no garantiza que una vacuna proporcione el mismo grado de protección para los humanos”, dijo, pero manifestó que es un buen inicio.
Asimismo, se conoció que otra compañía china llamada Sinovac, también está adelantando un proceso bastante acelerado sobre la vacuna y tras pasar la prueba positiva de los macacus rhesus, ya está en ensayo clínico con 144 participantes.
“Es un programa clínico muy, muy rápido”, dijo Emilio Emini, director del programa de vacunas de la Fundación Bill y Melinda Gates, que está dando dinero a diferentes investigaciones para encontrar la vacuna.
La gran duda de muchos científicos, es que por ser tan reducida la muestra de monos, afirman que los estudios no son concluyentes, al tiempo que advierten que esa especie no desarrolla síntomas graves del COVID-19 como los que se dan en humanos.