La semana pasada se lanzó la alarma de la presencia de los llamados avispones asesinos en territorio estadounidense, y aunque hasta ahora en el país era poco lo que se conocía de esta especie de insectos, las autoridades están muy preocupadas por los efectos que pudiera tener su proliferación en la Unión Americana.
Y más allá del temor que ha generado el anuncio hecho por el Departamento de Agricultura, que advierte la urgencia de detener al que pudiera convertirse en la nueva amenaza para el país, el nuevo enemigo ha ocasionado curiosidad entre los estadounidenses.
El avispón asesino no solo puede llegar a hacer daño a los seres humanos con sus picaduras sino que su presencia tiene efectos catastróficos en cultivos y la producción de alimentos, debido a que ataca mayormente a las colmenas de abejas, indispensables en la polinización.
Y es que como lo mostró un reportaje realizado por CNN en español, los avispones son asesinos sanguinarios de las abejas, a quienes suelen decapitar de un solo ataque y luego se apoderan de sus crías y se las llevan para alimentar a las suyas.
En el documental presentado por CNN se advierte además los estragos que hacen especialmente en cultivos como los arándonos, y de la letalidad y ferocidad de su modo de ataque.
En el mundo de la entomología, estos grandes insectos se conocen como “Vespa mandarinia”, o más simplemente, avispones gigantes asiáticos. Son nativos de las partes moderadas y subtropicales de Asia y parecen gustarle las áreas boscosas, según el Departamento de Agricultura del Estado de Washington.
A finales de 2019, estos grandes insectos punzantes fueron descubiertos en la Columbia Británica y en el estado de Washington. Según la WSDA, deshacerse de los avispones asesinos antes de que puedan establecerse en los EE. UU. es una prioridad debido “al peligro para la salud humana, el riesgo ecológico y los impactos en el manejo del colmenar”, es decir, proteger a las abejas melíferas ya comprometidas.
National Geographic informa que “en Japón un promedio de 30 a 50 personas mueren cada año por las picaduras de los avispones”. En el 2013, cuando las poblaciones de avispones eran inusualmente altas, mataron a 42 personas en una sola provincia china”.
Según la WSDA, los avispones no son especialmente agresivos, a menos que se trate de proteger sus nidos o una colmena que están atacando. Aún así, urge avanzar en planes para erradicarlos.
Chris Looney, entomólogo del Departamento de Agricultura del Estado de Washington, dijo a National Geographic que está “muy preocupado” porque este tipo de avispón es “bastante astuto”.