El abogado Anders Odegaard, 31 años, podría pasar más de 40 años tras las rejas luego de haber asesinado a golpes a su ex esposa, Carissa Odegaard, de 31 años, mientras sus hijos horrorizados gritaban y pedían ayuda para poder salvar a su madre sin éxito.
New disturbing details out of the Northern Valley have been released as 31-year-old Anders Odegaard is charged with second-degree murder in the death of his ex-wife and mother of five, Carissa Odegaard.
De acuerdo a información publicada por el New York Post, la pareja sostuvo una acalorada discusión debido a que el abogado no había autorizado a la madre de sus cinco hijos a llevar a los niños a la iglesia. En medio de la pelea, Odegaard habría comenzado a golpear fuertemente a la mujer, mientras ella se aferraba al menor de sus hijos, de solo 2 años.
Ambos se habían casado en mayo de 2011 y divorciado en diciembre de 2021. El hijo mayor de la pareja relató a la policía que había visto a su padre golpear a su madre en otras ocasiones, y que en el fatal ataque que acabó con su vida vio cómo la golpeó con una espátula en la cabeza. En ese momento el niño junto a uno de sus hermanos salió corriendo a la calle y detuvo a un extraño para que llamara al 911, desesperado porque vieron que su madre estaba sangrando y necesitaba ayuda.
Anders Odegaard Murdered Ex-Wife Carissa Odegaard: Reports
Tres de los cinco hijos de la pareja, de 9, 8 y 2 años, presenciaron el ataque, mientras que los otros dos menores se encontraban en la calle dentro del auto de su madre. De acuerdo al reporte de la policía, citado por el New York Post, el menor de 2 años se encontraba tan horrorizado por lo sucedido que no fue capaz de responder las preguntas de los policías.
El reporte policial detalla que el niño de 8 años le dijo a los investigadores que luego de que su padre golpeara a su madre hasta botarla al suelo se subió sobre ella y comenzó a asfixiarla. Y cuando él tocó a su madre en el pie ella no respondió.
El primer agente que llegó al hogar luego del llamado del 911 encontró a Carissa inconsciente en el suelo sobre un charco de sangre alrededor de su cabeza. Mientras que el acusado estaba en la cocina vistiendo solo calzoncillos, y tenía sangre en la cara y en el pelo.
Luego de preguntarle al hombre qué había sucedido, este solo respondió que se sentía mal. Al comprobar que la mujer no respiraba, el agente procedió a esposar al hombre y comenzó a practicarle CPR a la víctima.
Carissa Odegaard fue declarada con muerte cerebral en el Hospital Sanford en Fargo, en el Norte de Dakota. El personal la mantuvo conectada a un respirador artificial hasta que sus órganos pudieran ser donados.
Cercanos a la víctima abrieron una cuenta en GoFundMe para recaudar fondos para su funeral y para sus hijos. Hasta el momento la cuenta ha reunido más de 30 mil dólares.
