Joe Biden le informó al Congreso de los Estados Unidos que el próximo 11 de mayo dejarán de correr las dos emergencias sanitarias que rigen en el país por la pandemia del coronavirus.
A tres años del inicio de la pandemia, el líder político de la Casa Blanca ya no ve necesarias las emergencias que rigen en los Estados Unidos, dado que el resto del mundo se mueve con total normalidad.
La decisión de Biden impactará en la respuesta federal del gobierno de EEUU al COVID-19, que desde el 11 de mayo comenzará a ser tratado como un virus endémico.
Retiro de fondos federales
Los legisladores de los Estados Unidos ya habían puesto fin a casi todas las medidas de emergencia que rigieron desde marzo del 2020. El anuncio de Biden va en consonancia con esas decisiones que ya se tomaron.
La medida del presidente de los Estados Unidos supondrá, además, el retiro de fondos federales para cuestiones relacionadas con la pandemia del COVID-19. EEUU ya no financiará proyectos de vacunas para el coronavirus. Al menos será así hasta nuevo aviso.
La pandemia fue decretada el 13 de marzo en los Estados Unidos por el entonces presidente Donald Trump. Joe Biden, quien lo sucedió en el cargo, mantuvo el status de emergencia sanitaria en todo el país.
Biden fue precavido y evitó realizar un final abrupto. Para ello, el presidente contó con asesoría de especialistas que lo convencieron de hacerlo de este modo.
“Un final abrupto de las declaraciones de emergencia crearía un gran caos e incertidumbre en todo el sistema de atención médica: para los estados, hospitales y consultorios médicos y, lo que es más importante, para decenas de millones de estadounidenses”, expresó Oficina de Administración y Presupuesto.
Suba del precio de vacunas de COVID-19
Se estima que a partir de mayo el gobierno de los Estados Unidos deje de comprar la gran cantidad de vacunas contra el COVID-19 que aún sigue proveyendo a su ciudadanía. Esto implicaría una disparada del valor de los fármacos.
Según cálculos de la prensa estadounidense, la vacuna de Pfizer podría costar a valer hasta 130 dólares por unidad. A eso hay que sumarle el costo de los hisopados y, eventualmente, un tratamiento por COVID-19.
El precio que podrían llegar a tener las vacunas a partir del 11 de mayo no es un dato menor. Se estima que solo el 15% de los estadounidenses cuenta con el último refuerzo sugerido por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El fin de la emergencia sanitaria por COVID-19 era una medida que el gobierno de Biden tenía prevista para finales del 2022. El temor por un rebrote invernal de casos pospuso la decisión.
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