Desde que empezó la pandemia del COVID-19 han sido múltiples los ataques que miembros de la comunidad asiática han recibido en diferentes partes de Estados Unidos, por personas que, de manera injusta e ignorante, acusan a la población asiática de ser directamente responsable por la creación del coronavirus.
Y tras casos documentados en medios de comunicación, de personas asiáticas golpeadas, agredidas, ofendidas y acosadas por el simple hecho de ser asiáticos, el presidente Joe Biden decidió dar un paso hacia adelante para rechazar estos atropellos.
Biden firmó la ley contra crímenes de odio que aprobó el Congreso federal, y advirtió que el país no está dispuesto a promover ni permitir que los ataques motivados por razones de odio a comunidades específicas queden impunes.
“Mi mensaje para todos ustedes que están sufriendo es que los vemos y el Congreso ha dicho, los vemos. Y estamos comprometidos a detener el odio y los prejuicios”, aseguró el Presidente en medio del evento en el que firmó la normativa, según reveló el periódico New York Times. “Tenemos que cambiar los corazones del pueblo estadounidense. Lo digo desde el fondo de mi corazón, el odio no puede tener un puerto seguro en Estados Unidos”.
Con la nueva ley se busca que los ataques y delitos por odio a la comunidad asiática sean investigados con celeridad. Esta ley también incluye a estadounidenses de origen asiático e inmigrantes de las islas del Pacífico.
La vicepresidenta, Kamala Harris, fue la encargada de ofrecer un discurso contra los crímenes de odio y destacó con preocupación que el año pasado cuando la pandemia del COVID estalló, se habían reportado unos 1,100 delitos de odio contra la comunidad asiática, y ahora esa cifra ya supera los 6,600 casos.
“Gracias a austedes, la historia recordará este día y este momento cuando nuestra nación actuó para frenar el odio”, comentó la lídr demócrata, recordando que no solo incidentes de vandalismo en negocios y en pueblos han marcado los ataques a los asiáticos sino casos brutales, como el de un hombre de 61 años, a quien le patearon la cabeza y el de dos ancianas a quienes apuñalaron esperando el autobus.
“Esta violencia no salió de la nada, ni es una cosa nueva. La he visto a lo largo de mi vida y mi experiencia. He visto cómo el odio puede permear nuestras comunidades, he visto en el sistema de justicia, y cómo el odio puede impedir nuestro progreso, y he visto cómo la gente unida contra el odio puede fortalecer a nuestro país”, dijo Harris. “Esta legislación nos lleva un paso más cerca de frenar el odio, no solo contra los asiáticos estadounidenses, sino contra todos los estadounidenses. Va a agilizar la revisión de crímenes de odio de todo tipo en el Departamento de Justicia, va a designar a un funcionario para que se encargue y va a hacer más accesible reportar crímenes de odio a nivel local y estatal”.
La vicepresidenta agregó: “El racismo existe en Estados Unidos, la xenofobia existe, el antisemitismo, la homofobia y la transfobia, así que el trabajo de hacerle frente a la injusticia, donde quiera que exista, sigue siendo la tarea de aquí en adelante”.