El ala republicana del Senado, liderada por el jefe de esa mayoría en la cámara alta, Mitch McConell dio buenas señales tras regresar a sesiones sobre el nuevo paquete de alivios que discuten con el presidente Trump y su equipo para someter a votación en la plenaria legislativa. Y aunque habían asegurado que revelarían los componentes de todo el plan esta semana, fallaron en cumplir su palabra. El nuevo anuncio de que el proyecto será revelado la próxima semana, muy probablemente el lunes, ha desatado las alarmas.
La gran preocupación de diferentes sectores es que no se tome una decisión pronto, antes del 7 de agosto, cuando el Senado saldrá a su receso del verano y si las discusiones se alargan o se tornan difíciles, como se prevee, ya que los demócratas no comparten muchos de los posibles planes del paquete republicano, eso significaría que el paquete pudiera ver la luz hasta septiembre o más alla.
En especial preocupa que precisamente este 25 y 26 de julio terminó el bono de $600 dólares dado por el gobierno federal a quienes están recibiendo el seguro de desempleo, lo que deja a millones de estadounidenses en un abismo financiero.
Así lo calificó el periódico El Diario de NY, que criticó el retraso y advirtió que no aprobar pronto un plan de alivios, deja a su suerte a familias enteras en medio de la pandemia del COVID-19.
“Se trata de evitar una catástrofe económica y social. Y tiempo es algo que no sobra. No sobra en hogares acosados por una pandemia que afecta a cuatro millones de personas en el país (que se sepa) y ha cobrado casi 145,000 vidas en este momento”, dijo el citado medio. “Tiempo no sobra cuando el coronavirus ha parado y cambiado la actividad económica de tal manera que nunca ha sido más claro ver que se está en una fuerte recesión. El 11.1% de la fuerza laboral está desempleada, millones de personas no pueden pagar su alquiler, su hipoteca o mantener su empresa y las filas ante los bancos de alimentos no se mitigan”.
La presidenta del Congreso, Nancy Pelosi, también criticó la decisión de los republicanos de esperar hasta la próxima semana para presentar el proyecto que discutirán en el Senado y pidió que no jueguen con el hambre de los estadounidenses afectados.
Cifras federales muestran que unos 30 millones de personas desempleadas dependen del alivio de los $600 dólares, y al no recibirlos, empezarán a padecer, al tiempo que también venció ya la moratoria federal que prohibía desalojos.