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Shanghái, capital financiera y la ciudad más poblada de China con 24 millones de habitantes, comenzó desde el pasado lunes, uno de los confinamientos más rigurosos desde que inició la pandemia del COVID-19.
La gran urbe entró en un confinamiento por sectores hasta el 5 de abril, con el objetivo de reducir las altas cifras de contagios de Covid-19 que de nuevo impactan a China debido a la variante Ómicron.
Dos fases del confinamiento
China: desabastecimiento tras confinamiento por rebrote covid en Shanghái t.co/vVszdUbIon
El rio Huangpu que divide la ciudad en dos zonas, es el punto de referencia para llevar a cabo las dos etapas del confinamiento. Los distritos que quedan al este del río entraron en confinamiento a partir de este lunes finalizando el 1 de abril. El confinamiento en esta zona incluye el aeropuerto internacional y el distrito financiero de la metrópolis.
Seguidamente, a partir del 1 de abril inicia el confinamiento de los distritos restantes ubicados en el oeste de la ciudad, en donde se encuentra la arteria histórica de Brand. La medida terminará el 5 de abril.
Durante la cuarentena, los residentes deberán permanecer en sus hogares y el transporte público, incluidos los taxis, quedará suspendido.
Es de señalar que, hasta el último momento, las autoridades locales intentaron evitar un confinamiento total, y hasta habían insistido en que la ciudad no adoptaría la medida. Incluso hubo investigación a personas por “fabricar información” que decía que se decretaría el confinamiento en la ciudad. Las cifras de contagios no cedieron, y las autoridades tomaron finalmente la decisión de confinar a la comunidad.
Shanghai
Perro robot emite recomendaciones sanitarias a través de altavoz integrado, luego de que se registrara un aumento en el número de contagios de coronavirus que puso en cuarentena nuevamente a esta ciudad.
“Para frenar la propagación de la epidemia, y garantizar la seguridad y la buena salud de los habitantes” y aislar “lo antes posible” los casos de contagios, informó France 24.
Inicialmente, para detener la propagación del virus, se implantó un sistema de “cuadrículas” que cerraba los complejos de viviendas con plásticos azules y amarillos, y cuyos residentes eran sometidos constantemente a pruebas PCR, según France 24.
“Creo que, si el cierre continúa así, nuestros trabajadores de la escuela no se verán muy afectados, pero ¿qué pasa con los que trabajan en la economía real? ¿Cómo podrán mantener sus negocios?”, se preguntaba Huang Qi, un residente de 35 años, en declaraciones citadas por France 24.
El caos en el comercio
Luego de que las autoridades de China lanzaran el comunicado la noche del domingo, los habitantes de la parte oriental de Shanghai entraron en pánico y salieron al comercio para abastecerse de víveres. Los mercados se abarrotaron, y pasadas unas horas parecía que los comercios hubieran sido saqueados. Las estanterías quedaron vacías.
Shanghái anunció el mayor confinamiento en dos años. Hubo otro brote de covid.
Todas las oficinas y negocios están cerrados, el transporte público está suspendido. Se ha dicho a los residentes que no salgan de sus casas a menos que sea absolutamente necesario.
Por medio de las redes sociales locales, se compartieron imágenes que daban cuenta del caos que se desató tras el anuncio de la medida. Largas colas a la entrada de supermercados, y peleas entre los consumidores por obtener sus artículos.
“El precio de las mercancías aumenta y la gente entra en pánico”, indicó a AFP Yang, un jubilado que no quiso dar su nombre completo.
Un usuario de las redes sociales en la popular plataforma Weibo, similar a Twitter, dijo que intentar comprar productos era como luchar en una “batalla perdida”, y comparó la experiencia con la agitación de la década de 1960, cuando los alimentos escaseaban. Durante el confinamiento estará permitido pedir comida o suministros a domicilio, pero los repartidores solo tendrán permitido el acceso hasta la puerta de las urbanizaciones, no podrán entrar en los edificios.
🇨🇳 | Pánico en China. Personas hacen compras desesperadas luego del anuncio del inicio del mayor confinamiento por COVID-19 en Shanghai en dos años.
Además, se ordenó a las empresas implementar el trabajo desde casa, exceptuando a las compañías “que garantizan la vida y la operación de la ciudad”, entre las que se encuentran las del sector energético, de telecomunicaciones o de suministro de alimentos. Los vehículos privados no podrán circular por las calzadas “a no ser que sea necesario”. Además, se establecerán controles en las vías de acceso y salida de la ciudad, donde solo aquellos residentes con una prueba PCR negativa en las últimas 48 horas recibirán permiso para abandonar Shanghái.
Las quejas de los pacientes
De acuerdo con CNN.com, Shanghái envía a todos los que dan positivo a hospitales o centros de cuarentena, sin permitir ninguna cuarentena en casa, independientemente de la gravedad de los síntomas. De hecho, la ciudad ya convirtió seis hospitales, dos estadios cubiertos y un centro de exposiciones en centros de cuarentena gubernamentales, según las autoridades sanitarias de Shanghái.
Sin embargo, dice este medio que a medida que aumentan los casos, han surgido preocupaciones sobre las condiciones dentro de estas instalaciones. “Cientos de personas viven juntas, en el frío y en malas condiciones. Hombres y mujeres están en cuarentena juntos, sin ninguna privacidad”.
People infected from Covid being confined in Shanghai
“Utilizamos los sanitarios públicos y tenemos que arreglárnosla para encontrar comida. ¿Nos ayuda realmente la cuarentena?”, decía una publicación en las redes sociales de un usuario que afirmaba estar en un centro de exposiciones convertido en centro Covid-19.
Otro, que fue trasladado a un hospital, dijo que vivieron una “noche aterradora” tras recibir el diagnóstico, durmiendo en el suelo en una “habitación hermética”. “Nadie podía decirnos a dónde o cuándo seríamos trasladados, solo traían a más y más personas para ponerlas juntas en cuarentena”, escribió el usuario.
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Otro usuario se mostró sorprendido de que esto pudiera ocurrir en una de las ciudades más avanzadas del país. “Esta es la política anti epidémica de Shanghái: encerrar a la gente primero y luego pensar qué hacer después. Nadie nos ha dado medicinas, ni médicos. Los pacientes están sentados en el suelo temblando”, escribió el usuario. “¿Es esta la Shanghái en la que la gente solía confiar?”
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