Un piloto de la aerolínea Southwest, que fue denunciado por actos lascivos en pleno vuelo, en hechos ocurridos el 10 de agosto del año pasado, fue condenado este viernes, tras declararse culpable.
El piloto, identificado como Michael Haak, fue acusado de haber visto porno en pleno vuelo en la cabina de pilotaje, y exponer sus genitales a una mujer que resultó ser una policía, por lo que recibió una sentencia de un año en libertad condicional y pagar una multa de $5,000.
La noticia fue revelada por ABC News, que informó que Haak fue condenado por un cargo federal por “acto lascivo, indecente u obsceno”, teniendo la responsabilidad de un vuelo que cubría la ruta Filadelfia-Orlando.
Según reveló ABC News, el piloto en mención, quien tiene 60 años, admitió que cuando la aeronave llegó a altitud de crucero, sobrevolando Longwood, Florida, se quitó la ropa en plena cabina de vuelo y se expuso a una oficial para después proceder a ver porno en su computadora, dentro de la cabina del avión.
El citado medio citó a los fiscales de Maryland que llevaron el caso, quienes advirtieron que el piloto dejó de lado sus responsabilidades como jefe de vuelo para ver porno, y delegó a otro piloto.
“Mientras el avión continuaba su vuelo, Haak se involucró aún más en una conducta inapropiada en la cabina del piloto mientras el Primer Oficial continuaba desempeñando sus funciones como miembro asignado de la tripulación”, manifestaron los fiscales.
En su declaración, agregaron que Haak no había visto a la oficial a la que expuso sus genitales, antes del vuelo.
Un vocero de la aerolínea Southwest confirmó que el piloto se retiró de la compañía antes de que el caso saliera a la luz, pero advirtieron que en la empresa no toleran ese tipo de conductas.
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El periódico New York Post agregó que Haak no solo admitió culpabilidad por sus actos sino que ofreció una disculpa por su comportamiento antes de que el juez federal J. Mark Coulson le impuso la condena.
A través de una audiencia virtual, el piloto mencionó que las cosas iniciaron de manera no planeada y se salieron de control.
“Comenzó como una broma consensuada entre el otro piloto y yo. Nunca imaginé que se convertiría en esto en mil años”, aseguró el piloto.
El Post agregó que el fiscal Michael Cunningham arremetió contra el piloto por fallar a sus obligaciones como responsable de la aeronave.
“Tenía el deber de comportarse de una manera mucho más responsable”, advirtió el fiscal. “Este no es el tipo de comportamiento aberrante que cualquiera debería aceptar”.
El abogado de Haak, Michael Salnick, dijo en abril pasado que aunque su cliente admitió su responsabilidad, merecía una sentencia indulgente por su limpio historial previo a su comportamiento lascivo.
“La vergüenza y la publicidad resultante de este incidente ha sido de por sí humillante para Michael Haak y ha servido como castigo de muchas formas”, destacó el defensor, de acuerdo al Post.