La crisis del COVID-19 no solamente ha dejado casi 200 mil muertes en Estados Unidos y más de 6 millones de contagios hasta ahora, sino que además ha creado un enorme agujero en las finanzas de millones de familias e individuos que han perdido sus fuentes de ingreso y sus empleos, quienes no han podido pagar sus rentas y temen ser desalojados.
Y aunque en casos como el estado de Nueva York, el gobernador Andrew Cuomo ha extendido una moratoria para que nadie pueda ser sacado de sus hogares por adeudar rentas, en ningún momento eso equivale a un perdón y la preocupación de los inquilinos es que no podrán pagar miles de dólares atrasados cuando se levanten las protecciones, temiendo terminar en la calle.
Por ello, y asegurando que no es ni justo ni lógico pretender que una vez termine la pandemia del COVID-19, los inquilinos puedan pagar lo que adeudan, en la ciudad de Nueva York está cobrando fuerza un proyecto de ley que busca crear un bono de renta por el coronavirus, que garantice que la Ciudad asumirá los arriendos de quienes no puedan cubrir sus deudas, a fin de que conserven sus aparatamentos.
Así lo advierte la iniciativa municipal en la que trabaja el concejal Stephen Levin, de Brooklyn, que espera ver la luz antes de que termine en 2020.
En diálogo con Ahoramismo.com, el legislador explicó que la meta de la pieza de ley es evitar que neoyorquinos vulnerables impactados de manera más grave por la crisis del COVID-19 terminen convirtiéndose en desamparados.
“En Nueva York hay una enorme crisis de desamparo que viene desde antes del inicio de la pandemia y no podemos quedarnos si actuar, por lo que además de incrementar el monto de los cupones de vivienda para que familias que viven en albergues puedan rentar sus propios lugares, tenemos que crear un nuevo cupón de renta para que quienes no han podido pagar sus rentas en medio de la pandemia reciban nuestra ayuda y no sean puestos en la calle”, dijo el concejal Levin.
El político de Brooklyn, una de las voces más poderosas en la lucha contra el problema de los desamparados, que ya supera los 70,000 en Nueva York, advirtió además que si la Ciudad no adopta medidas para ayudar a familias afectadas, en poco tiempo habrá más personas sin hogar en calles y refugios.
“No basta con ayudar a quienes ya están en los refugios sino que tenemos que evitar que más familias lleguen al sistema de albergues, pues ello empeorá la situación”, agregó.
Hasta el momento el alcalde Bill de Blasio, duramente criticado por el manejo que ha hecho sobre los desamparados, no ha mostrado su apoyo hacia la iniciativa, pero diferentes organizaciones como WIN, que provee ayuda a madres sin hogar, estiman que casi un millón de personas podrían perder sus viviendas, si no reciben apoyo económico.