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Un actor y un productor de cine fueron acusados por el doble feminicio de dos jóvenes hispanas. Víctimas y victimarios se habrían conocido en una lujosa y exclusiva fiesta que tuvo lugar en una de las zonas más caras de Los Ángeles.
Tal como informa la revista People en español, la diseñadora Hilda Cabrales-Arzola y su amiga, la modelo Christy Giles, habrían sido asesinadas por un grupo de tres hombres, entre los que se encuentran David Pearce, productor de cine de 40 años, y el actor Brandt Osborn. El tercer imputado es Michael Ansbach, aunque este último está acusado por “homicidio involuntario”.
Las jóvenes mujeres fueron arrojadas a dos hospitales distintos de Los Ángeles en la madrugada del 13 de noviembre del 2021. Según los testigos, las tiraron desde autos en los que iban personas enmascaradas.
Giles, la modelo de 24 años, fue hallada sin vida en la puerta del hospital. La diseñadora, Cabrales-Arzola, sobrevivó nueve días y luego falleció en una cama del instituto médico en el que había sido ingresada en estado crítico.
Murieron drogadas
Las autopsias a los cuerpos de las jóvenes determinaron que murieron como consecuencia de un cóctel explosivo de cocaína y fentanilo.
En el cuerpo de Giles, además, había restos de GHB (gamma-hidroxibutirato), droga que deprime el sistema nervioso. Esta sustancia es tristemente conocida por el uso que le dan los violadores y abusadores sexuales. Estos psicópatas emplean esta droga para dormir a sus víctimas y abusar de ellas.
La fiscalía no duda: hay pruebas suficientes para suponer que las dos jóvenes fueron violadas durante la fiesta, y que luego murieron como consecuencia de una falla cardíaca por ingesta de drogas.
Los tres hombres detenidos fueron puestos en libertad a los pocos días, a excpción del productor de cine David Pearce, quien continúa en prisión por dos causas de abuso sexual que tenía previas a esta imputación.
El próximo 11 de julio volverán a declarar ante la Justicia. Según trascendió en Los Ángeles Times, Pearce tendría la intención de declararse no culpable por el crimen de las dos mujeres.
El pedido de desesperado de la familia
La familia de Giles y Cabrales-Arzola piden a la justicia que no tenga piedad con lo presuntos femicidas, a pesar de que pertenecen a una clase social acomodada.
En noviembre del año pasado, cuando sucedieron los hechos, los familiares iniciaron una campaña de colecta de fondos en la plataforma GoFoundMe. Con desesperación, solicitaban cualquier tipo de información que permitiera dar con eso tres encapuchados que arrojaron los cuerpos de las mujeres desde un auto sin placa.
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