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Este miércoles las autoridades de salud de Estados Unidos dieron su visto bueno para que se comience pronto a aplicar la tercera dosis de la vacuna contra el COVID, de Pfizer y Moderna, llamada de refuerzo para proteger más a la población vacunada contra el auge de cepas como la variante Delta, que están aumentando los contagios.
El anuncio fue hecho a través de un comunicado conjunto, firmado entre otros expertos por la Dra. Rochelle Walensky, directora de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), la Dra. Janet Woodcock, Comisionada en funciones de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA), el Dr. Francis Collins, Director de los Institutos Nacionales de Salud (NIH) y el Dr. Anthony Fauci, Asesor Médico Jefe del Presidente Joe Biden y Director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas (NIAID).
Y tras advertir que la tercera dosis comenzará a administrarse desde el próximo 20 de septiembre, explicaron que el tiempo para ponérsela debe ser 8 meses después de que los pacientes hayan recibido la segunda dosis. Es decir, que los primeros vacunados de enero de este año, ya podrían acceder a la dosis de refuerzo, y quienes apenas están completando su ciclo completo de dos dosis este mes de agosto, deberán esperar a abril del próximo año para que sea efectiva.
Así que la respuesta a la inquietud de muchos estadounidenses sobre cuándo deberán aplicarse la tercera dosis, es 8 meses después de tener el ciclo de vacunación completa.
“Hemos desarrollado un plan para comenzar a ofrecer estas vacunas de refuerzo este otoño sujeto a que la FDA lleve a cabo una evaluación y determinación independientes de la seguridad y eficacia de una tercera dosis de las vacunas de ARNm de Pfizer y Moderna y la emisión del Comité Asesor de Prácticas de Inmunización (ACIP) de los CDC recomendaciones de dosis de refuerzo basadas en una revisión exhaustiva de la evidencia. Estamos preparados para ofrecer inyecciones de refuerzo para todos los estadounidenses a partir de la semana del 20 de septiembre y a partir de 8 meses después de la segunda dosis de una persona”, dijeron los expertos en Salud, en su comunicado.
“En ese momento, las personas que se vacunaron por completo antes en el lanzamiento de la vacuna, incluidos muchos proveedores de atención médica, residentes de hogares de ancianos y otras personas mayores, probablemente sean elegibles para un refuerzo”, agregaron en su misiva. “También comenzaríamos los esfuerzos para administrar vacunas de refuerzo directamente a los residentes de los centros de atención a largo plazo en ese momento, dada la distribución de vacunas a esta población al comienzo del lanzamiento de la vacuna y el aumento continuo del riesgo que COVID-19 representa para ellos”.
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