El miércoles 19 de mayo en horas de la noche, varios detenidos en la prisión Granja Modelo de Rehabilitación Cantel, Quetzaltenango, ubicada a 200 kilómetros al oeste de Guatemala, perdieron la vida al presentarse un fuerte motín, informó la Policía Nacional Civil (PNC).
Dentro de los primeros anuncios sobre la delicada situación, personal de los Bomberos Municipales y Departamentales, que acudieron al lugar, dieron cuenta de que a pesar de no haber tenido contacto con cuerpos, se supo que al menos siete de los detenidos fueron decapitados y desmembrados en uno de los patios del penal.
“El Ministerio de Gobernación lamenta lo ocurrido en el interior de la Granja de Rehabilitación Cantel, por el momento se ha coordinado la presencia y apoyo de unidades de la Policía Nacional Civil y autoridades del Ministerio Público, para el ingreso al centro y posterior proceso de investigación y recolección de indicios. Por el momento se desconoce lo ocurrido en el interior y el motivo del amotinamiento, se estará ampliando la información”, señaló el Departamento de Comunicación Social del Ministerio de Gobernación, citado de Prensa Libre.
“Preliminarmente se conoce del fallecimiento de siete personas reclusas”, dijo en un comunicado el Ministerio de Gobernación (Interior). La cifra fue ratificada por la Fiscalía, cuyo personal logró acceder a la prisión, informó France 24.
La masacre: las dos versiones
Una primera hipótesis da cuenta de que a las 16:00 hora local (22.00 GMT), se presentó un amotinamiento que desató el caos dentro de la prisión, por lo que el Ejército y a los antimotines de la Policía ingresaron al establecimiento carcelario para retomar el control.
Según informó la Subdirección General de Operaciones de la Policía, la muerte de los retenidos se dio a consecuencia de un ajuste de cuentas entre los reos, luego de que en horas de la tarde fuera asesinada de cuatro balazos la esposa de uno de los presos cuando iba en un vehículo en la zona 6 de Quetzaltenango, a poca distancia de la cárcel.
Como Anais del Carmen Gamboa Méndez, se identificó a la mujer, de nacionalidad venezolana y de quien se presume era la compañera sentimental del reo Carlos Roberto León Barillas, alias “Juancho León Hijo”.
“Juancho León Hijo” está recluido en el módulo A de Cantel, sindicado del delito detenciones ilegales con circunstancias agravantes y asesinato, señala el informe policial.
El informe también indica que a consecuencia del crimen cometido a Gamboa Méndez, los reos se amotinaron en la prisión de Cantel y tomaron como rehén al Subdirector de la Cárcel Luis Oswaldo Rivera García, quien ya fue liberado. Así mismo, los reclusos armados de palos y posiblemente con armas blancas, exigieron el traslado de algunos internos que se dedican a la extorsión y que se cree que fueron responsables del asesinato de la mujer.
Es de señalar que según la PNC, la última vez que Carmen Gamboa Méndez ingresó al penal fue el martes 18 de mayo a las 11:18 hora local.
¿Quién es Leon Barillas?
La pareja sentimental de Carmen Gamboa Méndez, es hijo de un supuesto narcotraficante que fue asesinado en el año 2008 por un grupo de sicarios vinculado al cártel mexicano de Los Zetas. León Barillas fue condenado en 2017 a 105 años de prisión por tres asesinatos cometidos para apropiarse de una finca valorada en cinco millones de quetzales ($677.000 dólares). Según declaró un testigo clave en el juicio, León Barillas era el líder de una estructura criminal dedicada al narcotráfico, misma en la que se desempeñó como guardia, posteriormente como piloto y por último como traficante de droga. De acuerdo con la investigacion de la Fiscalía, el triple crimen cometido en 2013 fue ordenado por León Barillas y las tres personas murieron por asfixia por sofocación, informó El Mundo.
Una segunda causa al amotinamiento, recoge causales en la presencia de bandas criminales dentro de la prisión. Según relata DW, en la Granja Modelo de Cantel purgan condena miembros de la ‘Mara Salvatrucha’ y de su antagónica Barrio 18, además de integrantes de bandas de narcotraficantes.
De hecho, se tiene conocimiento de que estas temibles y violentas pandillas se dedican a extorsionar principalmente a comerciantes y empresarios del transporte de pasajeros, a los cuales les han quitado la vida por incumplir con el pago extorsivo, según han denunciado las autoridades en varias ocasiones.
De esta manera, se le atribuye a estas bandas criminales relacionadas también al narcotráfico y al sicariato, y que tienen una presencia importante en Centroamérica, casi la mitad de las 3.500 muertes violentas que ocurren cada año en Guatemala, según las autoridades.
Un hecho repudiable
El Ministerio de Gobernación (Interior), lamentó la matanza en este centro penitenciario e indicó que se ha coordinado la presencia y apoyo de unidades de la Policía Nacional Civil y autoridades del Ministerio Público.
“Por el momento se desconoce lo ocurrido en el interior y el motivo del amontonamiento, se estará ampliando la información”, agregó el Ministerio de Gobernación.
Por su parte, la Relatora Titular de la Oficina Nacional de Prevención de la Tortura, Cecilia Barrios, repudio los hechos violentos y llamó “de manera urgente a las autoridades para que retomen el control de este centro con acciones que se apeguen al resguardo de los Derechos Humanos de las personas que se encuentran retenidas”. Al mismo tiempo, instó a las autoridades del Ministerio de Gobernación para que “establezcan un diálogo con las personas privadas de libertad para retomar el control de manera inmediata”.
Finalmente, la Fiscalia, está recogiendo pruebas forenses que esclarezcan lo sucedido, mientras que el Jefe de Operaciones de la Policía anunció que en estos momentos, al interior de la Granja Modelo de Cantel, se encuentran 800 agentes policiales y 600 elementos del Ejército en la parte externa del establecimiento penitenciario.
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