Getty Images (ilustración)
Una tragedia propia de una película de acción fue noticia este fin de semana en Texas. Un incendio en un huerto de calabazas provocó la destrucción de decenas de autos. Por fortuna, no hubo que lamentar víctimas humanas. Los propietarios de los autos corrieron para salvar su vida.
WATCH: More than 70 cars destroyed by grass fire in Texas
Exploiones, humo negro, gritos de desesperación y familias corriendo para no ser alcanzadas por el fuego. El video que se viralizó es elocuente. El hecho ocurrido este sábado 15 de octubre fue una auténtica tragedia en la que se habrían incendiado al menos 70 automóviles.
Muchos de los propietarios corrían hacia el estacionamiento con la esperanza de salvar su automóvil. En las imágenes se aprecia la imprudencia que conllevó esta acción, debido a que el lugar estaba repleto de criaturas.
More than 70 cars were destroyed in a fire at the Robinson Family Farm in Temple, Texas.
A continuación se exhibirán las imágenes del incendio. Cabe señalar que las imágenes pueden herir la susceptibilidad de los lectores.
“Zona de guerra”
Los diarios de Texas recogieron los testimonios de testigos y afectados. En el lugar se encontraba un veterano de guerra, John Bessicks, quien describió la escena como “una zona de guerra”. Así lo manifestó en diálogo con la señal de noticias KXXV.
Bessicks era uno de los que había asistido a apreciar el evento de calabazas que se llevaba a cabo en la huerta. Como tantos otros, cooperó con los afectados para apagar el incendio y salvar algunos autos.
El fuego inició pasada la una de la tarde del sábado 15 de octubre. Lo que se presentaba como una tarde apacible en Robbinson Family Farm acabó en una jornada horrorosa.
La granja está ubicada en las cercanías de Temple. Una vez iniciado el fuego, sus propietarios emitieron un comunicado en redes sociales para alertar a que los futuros visitantes cancelen su ida al lugar.
El trabajo de los bomberos
Par extinguir el incendio debieron concurrir dotaciones de bomberos de varias localidades. Luego de intensas tareas en la granja, lograron dominar las llamas. Al menos 73 vehículos habían sido alcanzados por el incendio.
Hubo un grupo de visitantes que tuvo suerte, logró alcanzar sus automóviles antes que las llamas. Esas familias se alejaron del lugar sin sufrir ningún percance. Pero la gran mayoría de los visitantes no tuvo la misma suerte.
Desde la granja informaron que no hubo heridos ni víctimas fatales.
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“Estamo bien, pero mi Tahoe se ha ido”, escribió una de las víctimas del incendio de la granja de calabazas.
Las autoridades creen que el incendio se inició por un cigarrillo mal apagado que fue arrojado al suelo de la granja.
La oficina de bomberos del Condado de Bell emitió un comunicado en el que llama a posibles testigos a aportar datos sobre un hombre o una mujer que pudieron haber arrojado un cigarrillo encendido al pasto.
Robinson Family Farm cerró durante todo el domingo. La granja prometió reabrir sus puertas a la brevedad. Estiman que el próximo fin de semana la huerta de calabazas volverá a recibir visitantes.
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