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En las redes sociales esta circulando la historia de Julie Loving y Julie Breanna Lockwood, una historia viralizada que narra como una abuela de 51 años de edad frente a los problemas de infertilidad de su hija de 29 años, decide prestar su cuerpo para dar vida a su nieta.
Breanna y su esposo Aaron Lockwood de 28 años, han tratado por mucho tiempo de concebir un hijo, pero después de 476 inyecciones, ocho trasferencias fallidas de embriones congelados, dos abortos espontáneos y un embarazo ectópico, se dieron por vencidos al hecho de quedar embarazados.
Pero todo no estaba perdido y surgió un ofrecimiento esperanzador para la pareja, la madre de Breanna, suegra de Aaron, se ofreció como la madre sustituta gestante de su embrión, y ahora la madre y abuela esta próxima a dar a luz.
¡Mi nombre es Breanna y mi esposo es Aaron! En medio esta mi dulce madre quien esta cargando a nuestro primer hijo como una sustituta gestional”, dijo Breanna, quien ha creado una cuenta de Instagram a modo de diario, para documentar y compartir todo el proceso.
Este caso de maternidad subrogada se registró en Illinois, Estados Unidos, y se dio a conocer el 14 de octubre a través de las redes sociales de Breanna, quien manifestó que su intención al compartir y hacer publica su historia, era la de aparte de documentar todo el proceso de embarazo de ellos y su madre, poder ofrecer información a aquellas mujeres y parejas que no pudieran tener hijos.
Posteando una fotografía que muestra a su madre Julie sonriendo y tocando su vientre donde crece su primer nieto, Breanna narra de una manera emocionada que tomó un “camino largo y duro para llegar aquí. Después de muchos años de infertilidad y pérdida, nuestro médico vino a nosotros y nos dijo que, en última instancia, mi útero era incapaz de tener un hijo”.
La historia de la joven pareja
La pareja que se casó en el año de 2006 cuenta que deseaban ser padres, pero no antes de disfrutar su primer año de matrimonio viajando por el mundo, pero los planes se anticiparon cuando el abuelo de Breanna enfermó de gravedad, y ella quisiera que el conociera a su bisnieto antes de morir.
En la búsqueda por quedar embarazados, los problemas comenzaron y Breanna sufrió varios abortos espontáneos. “Uno de ellos requirió un D&C (procedimiento para eliminar el embarazo), desarrollando además una afección llamada síndrome de Asherman. Una enfermedad causada por la formación de tejido cicatricial dentro del útero.
La ayuda de la ciencia
Debido a los constantes intentos fallidos para gestar, la pareja recurrió al doctor Brian Kaplan, en las Clínicas de Fertilidad de Illinois. Aquí comenzaron la fertilización in vitro, pero después de cuatro dolorosos y largos años, todos los esfuerzos fueron en vano. La última opción era contar con mas de cien mil dólares para costear una madre sustituta.
Breanna reveló al Chicago Tribune: “Física y mentalmente, sabía que superaría cualquier cosa, pero no hay mucho en lo que puedas ayudar económicamente, y creo que eso es lo que me asustó”, dijo.
La mayoría de los estadounidenses no pueden pagar una portadora gestacional. Los costos pueden alcanzar hasta los $100.000 dólares”, afirmó el doctor Brian Kaplan, especialista de Fertility Centers de Illinois.
Pero nada estaba dicho, y es aquí donde el matrimonio frente a esa solución dudosa planteada por la madre de Breanna, se convierte en la última opción para ellos poder formar una familia y tener a su hijo primogénito. Julie seria esa madre sustituta que necesitaban, inician todo el procedimiento con el doctor Kaplan, y ahora, en estos momentos, la abuela y madre de 51 años, está feliz de ayudar a su hija a tener una familia, lleva un embarazo normal y controlado por los profesionales que monitorean todo el proceso de embarazo, asegurándose de que no haya ningún inconveniente.
“Lo hicimos pasar por varios obstáculos para asegurarnos de que estuviera lo más saludable y lo más informada posible sobre los riesgos involucrados. Nos lo tomamos muy en serio. Cada uno de los médicos que la vimos, estuvimos de acuerdo en que esto era único. Esto no es algo que haríamos con regularidad o aconsejaríamos a las personas que hicieran. Esto fue absolutamente excepcional”, aseguró Kaplan.
Se espera que en las próximas semanas la mujer de 51 años dé a luz, y se convierta felizmente en madre y abuela de una niña.