Un sujeto del estado de Indiana cometió un horrendo crimen contra una bebita de apenas 11 meses de nacida, quien estaba bajo su cuidado, y narró a las autoridades detalles del brutal asesinato.
Identificado como Justin Miller, en una diligencia judicial adelantada el lunes de esta semana, el sujeto se declaró culpable de acabar con la vida de la bebé, a quien después enterró en un bosque.
Así lo informó el periódico New York Post, donde se aseguró que el hombre admitió ser el responsable de la muerte de la niña Mercedes Lin, en medio de un acuerdo con la Fiscalía.
El citado medio agregó que el homicida manifestó que estando en el apartamento de su novia mientras estaba cuidando a la menor, esta lloraba mucho, lo que al parecer hizo que la atacara.
Los brutales hechos ocurrieron en agosto pasado y si el tribunal acepta el acuerdo entre el reo y los fiscales, el acusado pudiera enfrentar una condena de hasta 45 años de prisión.
Dentro de la confesión del sujeto, se supo no solamente que le propinó varios golpes a la niña, sino que además estaba drogado con marihuana sintética.
El hombre mencionó que no tenía conciencia de lo que había hecho, hasta que descubrió el cuerpo sin vida de la bebé.
El medio American Post aseguró por su parte que tras observar la escena, Justin Miller optó por tomar el cuerpo y llevarlo hasta una zona boscosa en el condado de Starke, donde se deshizo de la niña.
El cadáver de la pequeña Mercedes fue hallado por los equipos forenses y la policía el 18 de agosto, una semana después de haber sido declarada como desaparecida.
En diálogo con el noticiero ABC 57, la abuela de la bebé, quien fue identificada como Angela Owens, criticó que los fiscales le hayan permitido al homicida de su nieta tener un acuerdo de culpabilidad, debido a la gravedad y brutalidad del crimen.
La atribulada abuela manifestó que la condena máxima que enfrenta el confeso asesino se queda corta con respecto a su terrible proceder.
“Siento que necesitan (condenarlo) a más tiempo”, dijo Owens, haciendo referencia a la condena límite que enfrenta el hombre, de 45 años.
“Quiero decir, era una niña inocente. Mi nieta era inocente. ¿Cómo pudo hacerle eso y luego, salir como ‘está bien, cumpliste 45 años en la cárcel y saliste y estás bien’?”.