En un hecho que ha causado rechazo en redes sociales, una mujer de 32 años, identificada como Megan Anne Walthall, vio morir ante sus ojos a su novio, cuando el joven sufrió una sobredosis de droga, y en vez de ayudarlo, o llamar a los servicios de emergencia, grabó el momento paso a paso, y abusó sexualmente del hombre.
Así lo reveló el periódico NY Post, tras informar que la mujer además se reía, mientras su novio moría, como quedó captado en el video que ella misma hizo, y que fue el testimonio que le jugó en su contra.
Megan Anne Walthall fue condenada a pagar una pena de 16 años de cárcel, luego de que la Corte de Circuito del Condado de Stafford, Virginia, emitiera su sentencia.
El periódico Roanoke Times, de Virginia, aseguró que la jueza Victoria Willis leyó la condena de la mujer, quien se declaró anteriormente culpable de “abusar de un adulto incapacitado, agresión sexual y dos cargos de posesión de drogas ilegales”.
Los hechos de los que se le acusan a Megan Anne Walthall ocurrieron según informes del citado medio, el 15 de julio del 2019, cuando la mujer llamó a los servicios de emergencia a la línea 911 reportando que su novio estaba en estado inconciente sin mostrar ninguna respuesta, hecho que presuntamente la alarmó.
El Roanoke Times identificó a la víctima como Brandon Dye, quien fue trasladado por los paramédicos que arribaron al lugar hasta el Hospital Mary Washington, donde fue declarado muerto por una sobredosis de heroína.
Los problemas legales para la mujer comenzaron luego de que la policía hiciera diligencias de inspección en ela casa donde residía la mujer, donde hallaron estupefacientes, parafernalia y un video.
Tras observar el material audiovisual, la policía se encontró con imágenes que haban sido captadas por Megan Anne Walthall que mostraban como no hizo nada por salvar a su novio en medio de su sobredosis, y en un comportamiento muy cruel, se dedicó a filmar el momento.
La Fiscalía no reveló detalles específicos del tipo de abuso sexual que la mujer cometió contra su novio, pero aseguraron que al cotejar el video con la llamada de auxilio que la joven hizo al 911, pudieron evidenciar que transcurrieron unos 45 minutos entre el momento en que el joven presentó la crisis que ella filmó y la solicitud de ayuda.
La fiscal que llevó el caso, según el medio, calificó de “inexcusable” el que la mujer haya tardado tanto tiempo en solicitar ayuda y describió la conducta de la mujer en ese momento como un acto de “depravación”.
A pesar de la evidencia, Price Koch, el abogado de la mujer, dijo el Roanoke Times, consideró injusta la pena impuesta, advirtiendo que al momento de la sobredosis de su novio, Megan Anne Walthall también estaba drogada, sin medir la gravedad de lo que estaba ocurriendo.
El defensor agregó que presuntamente su clienta lo que pretendía hacer era filmar al joven en ese estado para mostrarle después las imágenes, a fin de presionarlo de que no consumiera más drogas.
“Se hizo de manera estúpida e incorrecta, pero no hubo malicia”, dijo el abogado Koch.