Luego de semanas de deliberación, una mujer del estado de Texas fue declarada culpable a comienzos de este mes de octubre por haber asesinado a una madre embarazada, a quien le quitó la vida para apoderarse del bebé que esperaba.
La mujer, quien fue identificada como Taylor Rene Parker, de 29 años, fue responsabilizada por haber matado en octubre del 2020 a una joven llamada Reagan Michelle Simmons-Hancock, de 21 años.
Asimismo, la acusada fue condenada por el secuestro de la bebé que esperaba la víctima, de la que se dijo le fue arrancada del útero.
Así lo dio a conocer el periódico NY Post, donde se reportó que la mujer fue condenada y también se dijo que la niña recién nacida murió.
El jurado del condado de Bowie, en texas, que analizó el caso y las evidencias coincidió en que Taylor Rene Parker fue culpable del delito de asesinato capital.
El Post agregó que la decisión del jurado, que estaba compuesto por seis hombres y seis mujeres, se dio tras deliberaciones que duraron más de tres semanas en las que escucharon todo tipo de testimonios, incluso gráficos, que dejaron a todos atónitos.
La defensa de la mujer que asesinó a la madre embarazada y que le arrancó su bebé quiso argumentar que su clienta tenía menor responsabilidad, ya que la bebé “nunca estuvo viva”, por lo que estaban pidiendo desestimar el cargo de secuestro.
“Es por eso que en las declaraciones de apertura dedicamos tanto tiempo a las definiciones. No se puede secuestrar a una persona que no ha nacido viva”, fue la defensa que hizo Jeff Harrelson, que no fue concedida.
El citado medio manifestó que la Fiscalía insistió en que médicos testificaron que hubo latidos de la niña cuando nació.
“Hemos presentado metódicamente lo que ella (Parker) hizo, por qué lo hizo, todas las partes móviles y todos los daños colaterales. La mejor evidencia que tiene el estado de Texas de que el bebé nació vivo es que Taylor Parker dijo que no fue así”, aseguró la fiscal Kelley Crisp, de acuerdo al medio.
Taylor Rene Parker fue descrita como una mujer mentirosa y manipuladora, y tras la declaración de culpabilidad por parte del jurado, quienes siguieron el juicio de cerca apoyaron la determinación y manifestaron que es justo que la mujer pague por su horrendo acto.
Le recordó al jurado cómo Reagan fue golpeada en la cabeza al menos cinco veces con tanta fuerza que los golpes le comprimieron el cráneo contra el cerebro.
La madre embarazada fue golpeada unas cinco veces en la cabeza, y luego le fue cortado el abdomen, aun estando viva, por lo que los fiscales manfestaron que su muerte fue lenta y llena de sufrimiento.