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Una pareja de California interpuso una demanda ante una clínica que cometió un error en un procedimiento de fecundación in vitro. La clínica implantó en la mujer el embrión de otra pareja. Así, le asignó a la pareja un bebé que no era su hijo.
El caso parece de película. La clínica California Center for Reproductive Health asistió en la fecundación in vitro a dos parejas de padres cuyo máximo anhelo era tener hijos. Pero les entregó a cada uno la beba del otro.
Unos padres crían sin saberlo al bebé de otra familia durante meses por un error de la clínica de fecundación in vitro.
La dramática situación salió a la luz cuando una de esas parejas, Daphna y Alexander Cardinale, comenzaron a sospechar de que la bebé a la que estaban criando no era hija biológica de ellos.
“The whole things feels so…terrifying”: After a DNA test, the Cardinales discovered the baby Daphna had given birth to wasn’t biologically theirs.
The couple used IVF to conceive, but Daphna was implanted with a stranger’s embryo — and another mother was implanted with theirs.
En diálogo con la cadena de noticias AFP, los abogados de los Cardinale indicaron que los padres comenzaron a notar que su supuesta hija tenía el pelo y la piel más oscura que el resto de la familia. Fue entonces cuando decidieron poner manoss a la obra para sacarse las dudas.
Las pruebas de ADN realizadas a la menor determinaron que no tenía ninguna vinculación genética con sus padres. Si ellos habían criado por error, durante tres meses, a la hija de otro matrimonio, entonces su hija había sido criada también por error por otra pareja igualmente víctima de la negligencia médica.
El error de la clínica
“Las pruebas genéticas revelaron que la bebé que Alexander y Daphna habían dado a luz y criado durante varios meses no tenía relación genética con ellos. Su bebé era la hija biológica de completos desconocidos”, indicó el abogado Adam Wolf.
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“Las acciones del CCRH, de los laboratorios In VitroTech y del Dr. Mor son muy preocupantes. El hecho de que el Dr. Mor utilizara su propio laboratorio, asediado por un historial de acusaciones de mala conducta, para el tratamiento de FIV de los Cardinale sin su conocimiento empeora aún más las cosas”, agregó.
Básicamente, los Cardinale demandaron a la clínica por haber implantando el embrión de otro matrimonio en el cuerpo de Daphna.
De acuerdo al testimonio de los abogados que representan a los Cardinale, el error de la clínica generó profundos daños emocionales a la pareja.
“Se me despojó de la capacidad de llevar a mi propia hija en mi vientre. Nunca tuve la oportunidad de crecer y formar un vínculo con ella durante el embarazo, de sentir sus pataditas”, dijo Daphna en una conferencia de prensa en la que junto a su esposo confirmaron que llevarán a cabo la demanda contra la clínica y contra su propietario, el doctor Eliran Mor.
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“Estaba abrumada por los sentimientos de miedo, traición, enojo y desconsuelo”, agregó.
La otra pareja se mantiene en el anonimato
La otra pareja damnificada por este error en el proceso de fecundación in vitro prefiere mantenerse en el anonimato.
Según el bufete de abogados Wolf, quien representa a ambas parejas, los otros padres implicados planean presentar una demanda en los próximos días.
Las parejas daminificadas se pusieron en contacto y así se conocieron. Llegaron a un acuerdo, rubricado en los tribunales, para el intercambio en la custodia de las bebés.
Las niñas nacieron en septiembre de 2019 con una semana de diferencia.
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