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El Primer Ministro japonés Shinzo Abe renunciará a su puesto por un brote de su enfermedad intestinal crónica. Esto se reportó el viernes a través de la televisión nacional, justo después de convertirse en el líder del país que se mantuvo en el poder durante el periodo más largo en la historia.
El primer ministro de 65 años ha estado en el poder durante ocho años. Esto es para notar ya que el puesto suele tener mucho recambio. Durante su mandato, Abe tuvo la responsabilidad de ayudar en la recuperación del país después del devastado terremoto, un tsunami y el eventual desastre nuclear y mostró ser un aliado de Donald Trump.
Aunque su tiempo en el poder fue largo, ya iba perdiendo su influencia después de su reelección. El no llegó a poder cumplir con promesas como hacerle revisiones a la constitución pacifista o asegurar la negociación de islas que están siendo declaradas por Japón y Rusia. Esta última negociación terminaría de manera oficial la Segunda Guerra Mundial entre estos dos países.
La especulación se confirmó
Durante las últimas semanas se estaba especulando que el líder japonés planeaba renunciar ya que había reducido la cantidad de apariciones públicas. Esto fue más prevalente después del último rebrote de coronavirus en el país y Abe ingresó al hospital en dos ocasiones.
Esto cambió en un espacio de horas porque el jueves el Secretario del Gabinete, Yoshihide Suga, aseguró que el Primer Ministro Abe planeaba mantenerse en su cargo que terminaría en septiembre del próximo año.
Abe, fue el primer ministro que ayudó para que Tokio ganara las olimpiadas de verano del 2020, pero por causa de su renuncia, no estará involucrado en ese evento ya que se disputará el próximo año por causa de la pandemia.
Un político con poca popularidad
Abe no era muy popular entre el pueblo japonés. Al momento de su renuncia, su porcentaje de desaprobación había llegado al punto más alto en su mandato.
Una de las razones fue por la manera en la que la administración manejó la pandemia de coronavirus. Ellos específicamente apuntan a los efectos económicos que eliminaron los logros que pudo atribuirse bajo su plataforma económica.
Bajo el programa que el pueblo llamaba “Abenomics”. El plan de Abe tenía tres puntos importantes para facilitar el tema de dinero, estimulación fiscal y reforma corporativa. La mayoría de sus promesas para reformar la economía, que incluía medidas para ayudar a las mujeres y reducir el nepotismo en la cultural laboral en ese país sigue sin ser cumplido.
Se anunciará exactamente cuándo se harán elecciones para elegir a un nuevo ministro.
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