La política cero COVID-19 en Shanghái y otros lugares de China, rebosó la copa de los ciudadanos de este país, quienes en los últimos días salieron a las calles para protestar en contra del gobierno de Xi Jinping, exigiendo su renuncia.
Desde el pasado viernes, las manifestaciones callejeras se vienen presentando, y se han exacerbado luego de que a través de las redes sociales circulara un video en donde aparentemente las medidas de confinamiento por el vorus del COVID fueron las circunstancias que no permitieron la atención oportuna de los bomberos en el incendio que se presentó en los apartamentos de Urumqi, región occidental de Xinjiang, y que dejó a diez personas muertas, informaron los medios locales.
De hecho, de acuerdo con información de El Mundo, según los relatos de varios testigos, las restricciones de la política de Covid cero, con edificios sellados y urbanizaciones bloqueadas, impidieron que las víctimas escaparan de las llamas en sus casas y que los bomberos llegaran a tiempo.
El medio InfoBae, también publicó, que durante la cuarentena en Xinjiang, a algunos residentes de la ciudad les han cerrado sus puertas físicamente con cadenas, incluido uno que habló con el medio The Associated Press y que no quiso ser identificado por temor a represalias.
La ira de las personas creció aún más, cuando en una conferencia de prensa brindada por funcionarios de la ciudad, le trasladaron la responsabilidad de la tragedia a los propios residentes de la unidad habitacional.
“La capacidad de algunos residentes para rescatarse a sí mismos era demasiado débil”, dijo Li Wensheng, jefe del departamento de bomberos de Urumqi, de acuerdo con El Universal.
Asimismo, en la ciudad financiera de Shanghai, una multitud de personas se congregaron con pancartas en mano, expresando su inconformidad con las fuertes medidas anticovid y a la vez entonaron al unísono el himno nacional de China y la canción ícono del socialismo, The Internationale.
Más tarde la protesta se tornó simbólica, cuando cientos de personas levantaron una hoja de papel en blanco, lo que significa “censura”, y gritaron: “Se necesitan derechos humanos, se necesita libertad”. “liberen Xinjiang, liberen China”, “no queremos (pruebas) PCR, queremos libertad”, “libertad de prensa”, “No a la dictadura, queremos democracia”, “Abajo Xi Jinping, abajo el Partido Comunista”.
Otras personas se acercaron al centro de la ciudad, en la calle Middle Urumqi Road, para dejar ramos de flores y velas encendidas para expresar el dolor y la solidaridad con las familias que perdieron a sus seres queridos en el fatal incendio.
“Urumqi, 24 de noviembre, los que murieron descansan en paz”. De inmediato la autoridad policial se hizo presente, y utilizando gas pimienta dispersaron a cerca de 300 personas. Zhao, un manifestante, dijo que uno de sus amigos fue golpeado por la policía y dos amigos más fueron rociados con gas pimienta.
De acuerdo con el El Universal, el joven declaró que la policía le pisoteó cuando trató de evitar que se llevaran a su amigo. Perdió sus zapatos en el proceso y salió de la protesta descalzo.
Zhao dijo que los manifestantes gritaron consignas como “Xi Jinping, renuncia, Partido Comunista, renuncia”, “Desbloquea Xinjiang, desbloquea China”, “no quiero PCR (pruebas), quiero libertad” y “libertad de prensa”.
Alrededor de 100 policías se pararon fila por fila, impidiendo que algunos manifestantes se reunieran o se fueran, y más tarde llegaron autobuses con más policías, dijo Zhao.
Los universitarios también protestaron
En las últimas 48 horas también se han armado pequeñas protestas improvisadas en varios campus universitarios. Los más jóvenes son los que están protagonizando las quejas más ruidosas y numerosas hasta ahora, como la de Shanghai, encabezada también por universitarios.
“No podíamos quedarnos callados tras el incendio de Urumqi. Dicen que murió gente que se podría haber salvado si la urbanización no hubiera estado bloqueada. Ya han habido muchos muertos por la política de restricciones, más que por el propio virus. Personas mayores que murieron en su casa durante el confinamiento de dos meses de primavera en Shanghai porque nadie los podía llevar al hospital, bebés enfermos que han fallecido encerrados en un centro de cuarentena porque no les dejaban salir y la asistencia llegaba tarde”, asegura uno de los estudiantes que estaba de madrugada en la protesta de Shanghai, según W Radio.
Entre tanto, en la Universidad de Pekín, se realizó una vigilia en memoria de las víctimas del incendio de Urumqi. Según declaró un estudiante participante de la manifestación, las protestas empezaron el sábado por la noche y a ella asistieron entre 100 y 200 personas.
“Oí a la gente gritar: ‘no a los test covid, sí a la libertad’”, explicó el joven a la AFP con imágenes y videos que corroboraban los hechos.
Según otras grabaciones, hubo manifestaciones en Nankin (este), así como en Xian, Wuhan (centro) y Canton (sur), pero la AFP no pudo autentificar las imágenes.
Las protestas se dan en medio del hartazgo de la población por la estrategia gubernamental de cero tolerancias con el COVID, informó W Radio.
Finalmente, después de las protestas, las autoridades dijeron el sábado que Urumqi “había reducido las transmisiones sociales a cero” y que restaurarían la “vida normal” en áreas de bajo riesgo de forma ordenada.
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