Desde el palacio de Buckingham, en Londres, este sábado informó el máximo responsable de los actos de Estado en Inglaterra, que las honras fúnebres de la reina Isabel II, se realizarán el lunes 19 de septiembre en la Abadía de Westminster en Londres.
Luego de los actos protocolarios de despedida, en cabeza del ahora sucesor del trono el Rey Carlos III, familiares, lideres y personalidades de todo el mundo, los restos mortales de la monarca serán enterrados junto a los de su esposo, el príncipe Felipe, en la Capilla de San Jorge en la abadía de Windsor.
“El funeral de estado de su majestad la reina tendrá lugar en la Abadía de Westminster el lunes 19 de septiembre a las 11:00 [hora local de Reino Unido]. Antes del funeral de estado, la reina se presentará en el Westminster Hall durante cuatro días para permitir que el público presente sus respetos”, conforme informa el comunicado oficial.
De acuerdo con Semana, a primera hora de la mañana de ese día, se extraerán las joyas reales del ataúd para limpiarlas.
A las 9:00 horas, las campanas del Big Ben anunciarán el funeral de estado que se celebrará dos horas después ante 2.000 invitados.
Durante la mañana el ataúd será llevado en procesión desde el Westminster Hall del Parlamento, donde los cuatro días anteriores se instaló la capilla ardiente, a la Abadía de Westminster, donde no se había celebrado un funeral de rey desde Jorge II (1760).
El traslado del féretro comenzará a las 10:30 horas. Será en un carruaje de cañones tirado por marineros en vez de por caballos, seguido por los principales miembros de la familia real británica. A las 11:00 horas, el ataúd llegará a las puertas del templo, momento en el que todo Reino Unido guardará dos minutos de silencio.
Una vez finalizado el funeral de estado, el ataúd será trasladado en procesión, primero hasta Wellington Arch y finalmente desde Londres hasta Windsor.
Habrá un servicio en la Capilla de San Jorge, en el Castillo de Windsor, donde Isabel II será enterrada junto a sus padres, su marido y su hermana. La familia real cumplirá un período de luto durante siete días más, informó El Mundo.
El cuerpo de la Reina llega a Londres
Luego de la despedida a la fallecida Isabel II, por parte del estado y pueblo Escocés, el cortejo funebre de la monarca, acompañado por su hija la princesa Ana, el duque de Edimburgo, y del vicealmirante Sir Tim Laurence, finalmente llegaron a Londres a bordo de un avión de la Real Fuerza Aérea, aproximadamente a las 19 horas de este martes 13 de septiembre.
Informa La Vanguardia, que según indica la nota, el cortejo recorrerá céntricos enclaves de la capital hasta llegar a Buckingham, como Eastbourne Terrace, Lancaster Gate, Bayswater Road, Marble Arch, Park Lane, Hyde Park Corner, Constitution Hill, Centre Gate y Centre Arch del palacio de Buckingham.
La capilla ardiente en Londres
Los restos de Isabel II llegaron este martes por la tarde a Londres y serán llevados al palacio de Buckingham, donde pasarán la noche, para posteriormente ser trasladados a Westminster Hall el miércoles.
El féretro se situará en el centro del majestuoso Westminster Hall, el histórico vestíbulo y sala central anexo a las Casas del Parlamento, a orillas del Támesis. Allí recibieron el homenaje de los británicos el padre de la reina (Jorge VI) y su abuelo (Jorge V), su madre, y su mentor y primero de una larga lista de jefes de Gobierno a su servicio, Winston Churchill.
La capilla ardiente se abrirá al público el miércoles a partir de las 17:00 hora local y permanecerá abierta día y noche hasta el próximo lunes a las 6:30, día en que se celebrará el funeral.
La Policía Metropolitana calcula que podrán visitarla unos 750.000 ciudadanos. Aun así, muchos se quedarán sin poder despedirse de la monarca, ya que la fila para acceder a Westminster Hall deberá cerrarse casi con dos días de antelación.
Nadie podrá parar a su paso al lado del féretro. Aun así, la espera, según ha advertido la policía, puede llegar a las 35 horas. Habrá cuartos de baño móviles y se entregarán pulseras de identificación a los ciudadanos que hagan cola, para permitirles abandonar momentáneamente sus puestos. La fila se dividirá en distintos segmentos, para poder cerrarlos a intervalos y permitir cierta libertad de movimiento, a modo de descanso, al público.
De otro lado, se ha comunicado que hasta el momento no se ha blindado la ciudad frente a un posible acto terrorista. Sin embargo, las autoridades han advertido que los accesos de control a Westminster Hall serán como los realizados en los aeropuertos. Los asistentes tendrán que someterse a la requisa, al paso por arcos de seguridad, detectores de metales, y a la inspección y control en el tamaño de sus bolsos. No se permitirá el ingreso de personas que porten bolsas de gran tamaño.
Otras recomendaciones para esta ocasión, es el de llevar ropa cómoda, tener a mano alimentos y bebidas para la larga espera, cargadores de celulares, y para quienes lo requieran llevar consigo sus medicamentos esenciales, informó El País.
Además, se comunicó que no se permitirá guardar puesto a otras personas o hacer cola en nombre de otros. Como se dijo anteriormente, cada persona que ingrese obtendrá una manilla que lo identificara para el ingreso al Westminster Hall, de acuerdo con 20 Minutos.
Finalmente, El País informa que los hoteles de la ciudad están a plena capacidad, y el Gobierno tiene previsto permitir excepcionalmente que los restaurantes, bares y pubs amplíen a 24 horas sus licencias de horario de apertura.
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