Durante una entrevista el jueves con Fox, el presidente Donald Trump dijo: “Regresé porque soy un espécimen físico perfecto y soy extremadamente joven. Y por eso tengo suerte”.
Hablando en su conferencia de prensa semanal, la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, respondió diciendo que Trump estaba “en un estado alterado” y que “la disociación de la realidad sería divertida si no fuera tan mortal”.
Pelosi luego anunció que los demócratas se reunirían el viernes para hablar sobre la Enmienda 25, que, como señaló The Guardian, “contiene una cláusula que permite que un presidente sea destituido de su cargo en contra de su voluntad por incapacidad física o mental”.
Trump respondió a la presidenta de la Cámara y tuiteó: “La loca Nancy es la que debería estar bajo observación. ¡No la llaman loca por nada!”
Trump dice que ya no es contagioso
El presidente Trump dice que ya no es contagioso y que está listo para volver a la campaña. También le dijo a Fox Business el jueves por la mañana que es inmune a contraer COVID-19 nuevamente, según CNN.
Sin embargo, los CDC establecen que solo puede estar cerca de otras personas después de diez días desde que aparecieron los primeros síntomas y debe estar 24 horas sin fiebre sin tomar medicamentos para reducir la fiebre.
Trump dio positivo por coronavirus en la tarde del 1 de octubre. Regresó a la Casa Blanca el lunes, después de pasar cuatro días en el Centro Médico Militar Nacional Walter Reed, donde recibió, entre otras cosas, una dosis de Remdesivir. También se le administró oxígeno suplementario, según The Hill.
Pelosi amenazó con invocar la Enmienda 25, en medio de negociaciones en torno a un paquete de estímulo que aliviaría a quienes luchan financieramente contra las consecuencias de la pandemia de coronavirus.
El 6 de octubre, Trump dijo que las conversaciones sobre un paquete de estímulo se pospondrían hasta después de las elecciones. No mucho después, sin embargo, Trump dio marcha atrás, afirmando que firmaría un proyecto de ley independiente para los cheques de estímulo, de inmediato.
Hablando en The View de ABC, el 7 de octubre, Pelosi dijo: “Es interesante que (Trump) dijo que enviaría esos cheques si le enviábamos esa ley, porque todo lo que siempre quiso en la negociación fue enviar un cheque con su nombre puesto allí”.
El jueves por la mañana, Pelosi “expresó su confianza” en que ella y el secretario del Tesoro, Mnuchin, llegarían a un acuerdo en lo que respecta a la ayuda para las aerolíneas, según Reuters.
El citado medio escribió: “Pelosi dijo que había un entendimiento claro de que la ayuda de las aerolíneas tenía que estar en el contexto de un proyecto de ley más completo. No tienen que suceder en el mismo momento, pero tienen que estar sucediendo con la seguridad de que iremos más allá de la asistencia a las aerolíneas”.
Sobre un nuevo paquete de estímulo más grande, el punto de fricción sigue siendo el monto total de la ley. Ambas cámaras del Congreso y la Casa Blanca han expresado su apoyo a otra ronda de cjeques de estímulo. Sin embargo, no parecen estar de acuerdo en cuánto debería costar el proyecto que incluye esos cheques de estímulo. Pelosi está presionando por un paquete de $2 billones, mientras que la Casa Blanca está decidida a permanecer en el rango de $1 billón, según Politico.